AMLO: EL OPORTUNISTA

que ocurrió el primer sismo Andrés Manuel López Obrador, líder del partido Movimiento Regeneración Nacional, hacía un anuncio que cimbraba los intereses de la comunidad política en el país: en un acto de elemental humanismo, o de mucho oportunismo, el tabasqueño dio a conocer la iniciativa  de destinar -o devolver- 20 por ciento del presupuesto electoral de MORENA del 2018, para reconstrucción y apoyo  a las víctimas de los terremotos en los diferentes estados.
    ¡Oportunista! ¡Protagonista! ¡Populista! (e infinitamente más “istas”) lo señalaron algunos partidos políticos, negados a soltar un solo peso de su presupuesto para comprar volantes, despensas y hasta votos el próximo año; o negados al oportunismo ante la tragedia. La rabia era generalizada. El golpe bajo a la comunidad política y a sus intereses alejados del bienestar común; o a la tragedia y mal momento por el que pasaban millones de mexicanos, era imperdonable. Incluso fue linchado en las redes sociales por una turba políticamente enardecida de bots y groupies Ochoa-Rezistas por atreverse a querer donar dinero del pueblo, para el pueblo. ¡Pero qué hombre más insensato (como si no le bastara ya con ser oportunista)!
    Y el INE, implacable guardián de la democracia,  le dijo a AMLO que era ilegal y que cada peso “desviado” para este fin equivaldría a un peso de multa.
    Dos semanas después, orillado por la presión ciudadana que no ha parado de exigir a los partidos, y política por culpa del oportunismo de AMLO, Ochoa Reza anunció que el PRI donará no  20, sino 25 por ciento de su financiamento anual (258 millones, 617mil pesos) en apoyo a las víctimas del terremoto. Cinco por ciento más que MORENA, como si de una subasta se tratara (igual el PRI podría renunciar al 100% y aun así haría una multimillonaria campaña electoral sin rebasar el tope de gastos).
    A partir de ello, aquellos bots y grupies  que atacaron con saña a AMLO (por pretender donar y por oportunista) diciendo que era ilegal lo que intentaba, como de oruga a mariposa en una especie de metamorfosis ideológica (del que ellos ni siquiera son conscientes) cambiaron de parecer: ahora las donaciones partidistas (de su partido) son un acto de profundo amor, de inmejorable justicia y verdadero compromiso con la ciudadanía. Pero nunca de oportunismo.
    Y el INE, un poco menos implacable, dijo que ya era legal que los partidos donen.
    *Es importante señalar que el hecho de que el INE se haya alineado a partir de la voluntad del PRI es solo una muy afortunada coincidencia porque obviamente la autoridad electoral es imparcial y sería disparatado pensar que tuviera el más mínimo concubinato con el partido político en el poder (guiño).
    Ahora MORENA ha propuesto devolver el 50 por ciento de su presupuesto electoral 2018, lo que equivale a 103 millones de pesos (¡¿Quién da más?!). Y volvieron a aparecer la rabia y la espuma. ¿Cómo es posible tanto oportunismo de AMLO? ¿Tanta miseria humana? Y la metamorfosis actuó en reversa.  Por su parte el Partido Verde ha mencionado la intención de renunciar a 85 millones de pesos de su financiamiento anual. Alejandra Barrales y Ricardo Anaya, presidentes nacionales del PRD y PAN respectivamente ya han manifestado estar de acuerdo con que el dinero de los partidos sea destinado para la emergencia, sin lucro político sin especificar un porcentaje hasta el momento. ¿Y el INE cuánto?
    Al final ha sido la ciudadanía quien ha exigido a los partidos que devuelvan los recursos para una causa mayor. Sea por oportunismo, mezquindad o competencia política, lo que importa es que el recurso llegue a los más necesitados y el bienestar que se derivará de ello. Enhorabuena, bienvenido sea ese tipo de oportunismo a la altura de las necesidades de un pueblo con graves daños estructurales.
    @MartinezBriceno