• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 28 de Marzo de 2024

El Ataque de Trump a los Dreamers, Un Atentado Contra la Humanidad


Manuel Rodríguez González


La decisión xenofóbica, racista, contraproducente y estúpida del presidente Donald Trump de poner la espada de Damocles sobre la cabeza de 800 000 immigrantes jóvenes que han crecido como norteamericanos, al buscar la cancelación dentro de seis meses del programa de Acción Diferida para Llegadas Infantiles, conocida por sus siglas en inglés como DACA, ha sido ampliamente criticada y rechazada.
    Un ejemplo que ilustra la oposición a tal medida, que ha sembrado la angustia, perjudica a la economía americana y genera riesgos de una crisis migratoria, se refleja en las declaraciones del ex aspirante presidencial y senador demócrata, Bernie Sanders, quien aseguró que la decisión de Trump “… es la más fea y cruel jamás hecha por un presidente de los Estados Unidos en la historia de este país”.
    Barack Obama utilizando sus facultades presidenciales, en 2012 emitió una orden ejecutiva para establecer el programa DACA, con el objetivo de proteger a los niños menores de 16 años, que fueron llevados a Estados Unidos por sus padres;  de los cuales el 79 por ciento son de descendencia mexicana y viven principalmente en California y Texas; bajo este programa, estaban en condiciones de estudiar y trabajar de manera legal.
    El anuncio de la suspensión de DACA, hecha a través del Procurador General, Jeff Sessions, proclamado antiinmigrante, ha sido calificada por la prensa estadounidense como un acto de pura crueldad y una acción cobarde y falta de agallas por parte de Trump, quien no dio la cara; transfiriendo al Congreso el destino final del programa, en un plazo de seis meses, donde el proceso legislativo en la materia será largo, lento y escabroso; mientras tanto los dreamers o soñadores empezarán a perder sus empleos, no podrán estudiar, serán perseguidos y expulsados de Estados Unidos.      
    El supremacista fiscal general, Jeff Sessions, para argumentar la decisión, utilizó a los soñadores como los chivos expiatorios del desempleo, para quedar bien con la base electoral de Trump marcadamente racista, al señalar a los dreamers como la causa de que miles de ciudadanos estadounidenses no encontraran empleo; y convirtieron la medida, como un ataque directo en contra de la administración de Barack Obama, al señalar a DACA, como producto de “un ejercicio inconstitucional de autoridad por parte del Poder Ejecutivo.   
    El expresidente Barack Obama, luego de reconocer que los dreamers son “algunos de los más brillantes jóvenes” de Estados Unidos, lamentó y deploro que se haya puesto fin al programa DACA, calificando la decisión más política que legal, y como una acción cruel y errónea, porque estos jóvenes no han hecho nada malo, aportan a la economía, contribuyen con la ciencia y sirven al ejército;   enfatizando su derecho de formar parte de los ideales y valores de Estados Unidos.
    Cabe destacar también que la expulsión de los dreamers, provocarían una disminución del PIB estadounidense en alrededor de 400 mil millones de dólares en los próximos diez años y que con base en una encuesta del Pew Research Center, la mayoría de los americanos, incluidos electores republicanos, juzgaron que el programa DACA era pertinente y ameritaba su continuidad.
    De igual manera, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, prometió defender a los dreamers en la Corte y ante cualquier amenaza de deportación; el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel,  aseguro que su ciudad los seguirá recibiendo; y John Kasich, gobernador de Ohio y ex aspirante republicano a la Casa Blanca, les dio la bienvenida en su estado; la senadora demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren, adelantó que convocará a sus compañeros para trabajar en una ley que los proteja.   
    A los jóvenes soñadores que partieron desde niños, les decimos que México es su casa y siempre serán bienvenidos, pero sobre todos nos sumamos a las voces que en Estados Unidos han convocado al pueblo norteamericano para aprobar un nuevo marco jurídico que les dé certidumbre a sus vidas y puedan realizar sus anhelos, que los proteja del racismo y la xenofobia de Donald Trump, quien con sus decisiones no solamente daña a los dreamers, sino que también atenta en contra de todo la Humanidad.
Manuel Rodríguez González
Presidente de la Fundación Vital y del
Movimiento de Renovación Global
www.manuelrodriguez.mx