• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 19 de Abril de 2024

Batman en Ciudad (y nación) Caótica


Por Uriel Tufiño


@UTufigno


Adam West falleció hace pocos días. Fue el actor que dio vida al Batman de la inmortal serie de televisión, el héroe que se daba tiempo de intercambiar palabras con los ocupantes de un edificio de departamentos al tiempo que trepaba por sus paredes; el personaje que luchaba contra villanos que se aconsejaban entre sí de “no hacer cosas malas”.
Tal vez Kubrick se inspiró en el Batman de la serie de televisión cuando Alex, el protagonista principal de “Naranja Mecánica”, abre la trama fílmica bebiendo un vaso de leche: igual lo había hecho antes Batman en un bar (aunque la leche de Alex era “leche plus”).

Batman vivía en Ciudad Gótica y acudía al apoyo de las fuerzas del orden cuando éstas eran incapaces de controlar a los malandros que acechaban la tranquilidad de la ciudad. Presto, el héroe llegaba en su batimóvil cuando la batiseñal se proyectaba en el cielo. ¿Qué ocurriría si en México pidiéramos su ayuda?

Imaginemos: desde algún lugar de Ciudad Caótica, perdón, quise decir Ciudad de México, se proyecta la batiseñal; Batman la ve, toma su batimóvil y se dirige al Zócalo de la capital del país. En el camino, las cámaras de fotomultas detectan que va a exceso de velocidad y empiezan a generar las infracciones que más tarde le llegarán a su domicilio, sin excusa ni pretexto.

Al llegar al edificio sede del gobierno, ya sea del federal o del local, deja su auto y entra a recibir instrucciones de quien ha pedido su apoyo. Cuando sale se da cuenta que su vehículo fue remitido al corralón por estacionarse en lugar prohibido. Cuando llega al depósito donde está su auto le piden infinidad de documentos que, por supuesto, no porta consigo ni en el auto.

Por si fuera poco, le dicen que el batimóvil no cumple con la norma de emisión de gases contaminantes ya que echa fuego por el escape. Aunque Batman trata de explicar sus motivos, ninguna razón vale. Entonces llega el peor momento para nuestro héroe: un atento guardián del orden le dice que puede ayudarlo pero que “tiene que ponerse a mano”.

Batman, acostumbrado a lidiar con los peores criminales, no entiende o no quiere entender lo que le dice el policía que atiende el corralón. En su cabeza encapuchada no concibe que un custodio de la ley le pida que acepte formar parte del círculo de corrupción para liberar su auto. –Jamás lo haré- le dice al uniformado que sólo encoge los hombros y se da la vuelta.

El personaje de la capa decide abordar un microbús para llegar al lugar donde se requiere su presencia. No habían pasado ni tres cuadras cuando un grupo de maleantes se incorpora de los asientos que ocupaban y a una voz gritan: -¡ya valió madres, entreguen sus cosas! Batman opta por no oponer resistencia para no provocar males mayores entre los pasajeros. Entrega su baticinturón.

Cuando los ladrones se retiran, nuestro héroe pide a los pasajeros ir a levantar el acta ante el Ministerio Público, pero ninguno acepta. -¿Para qué?-, le dicen varios, -nunca investigan nada y están coludidos con ellos-. Atónito, el hombre murciélago decide acudir a la agencia ministerial para cumplir con su deber ciudadano.

En las oficinas de la Procuraduría ve que el personal come despreocupadamente. Piensa que es su hora de comida y espera. Después de varios minutos decide interrumpir la charla de los servidores públicos y uno le contesta que debe esperar su turno. Batman no comprende qué le dicen porque ve que no están atendiendo a nadie e insiste. De mala manera lo escuchan y, al concluir su relato, le dicen: -eso no nos corresponde a nosotros, tiene que ir a otra agencia.

Mientras esto ocurre, observa de reojo que una mujer llora ante el personal ministerial que la atiende. Escucha que la mujer cuenta que su hija no llegó de la escuela. –No se preocupe, de seguro se fue con su novio, pero si en 72 horas no regresa, venga con nosotros-. Batman finge no haber escuchado y se retira de las oficinas de la Procuraduría. Va desolado.

De regreso a su baticueva sin haber cumplido su misión, cruza con un hombre baleado. Se sigue de largo.