• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 29 de Marzo de 2024

El crecimiento de Antorcha y la lucha contra la pobreza


Javier Martínez Jaramillo


En 2014, cuando los miembros del Movimiento Antorchista Nacional celebramos nuestro 40 aniversario, haciendo concentraciones en cada estado del país, nuestra organización dio un enorme salto. En primer lugar porque logramos concentrar a cerca de un millón de mexicanos en 33 eventos, uno en cada estado (en Tabasco nos concentramos 7,800 ochocientos antorchistas), y un acto nacional en el Estadio Azteca; nada más este último evento superó al que realizamos en el 35 Aniversario. En ese entonces logramos reunir a casi todo el grueso de nuestras fuerzas, 1.2 millones de mexicanos que en 2014 engrosaban las filas de Antorcha.
    Pero la diferencia más importante, consistió en el contenido fundamental de dicho Aniversario, resumido en el mensaje de nuestro líder nacional, el maestro Aquiles Córdova Morán, quien hizo pública la nueva tarea que Antorcha se ha echado a cuestas en su lucha contra la pobreza: el Estado tiene en sus manos instrumentos importantes para hacer menos grande la diferencia entre ricos y pobres en México, pero no quiere emplear su poder para hacer un poco más justa la distribución de la riqueza y menos lacerante la pobreza. Entonces Antorcha se debe dar a la tarea de crecer pronto y mucho, lo suficiente, para exigírselo; o luchar por la vía institucional por ese mismo poder, para hacer con él lo que la actual clase política no quiere hacer. Todos los antorchistas sabemos perfectamente que no fue una jactancia, que no fueron declaraciones huecas nada más para resplandecer en el evento o para la foto, sabemos que el maestro nunca habla por hablar y que semejante declaración en semejante foro era muy seria, una verdadera promesa. Y desde entonces se explicó también, de manera clara, cuáles son las tareas que cada antorchista debe realizar para lograrlo: hacer crecer a nuestra organización.
    Los pobres somos cien millones, la inmensa mayoría del país. Pero nuestro número sólo se convierte en fuerza capaz de lograr el cambio si nos unimos, si nos organizamos y nos preparamos como un solo hombre, para hacer valer ese número. No para una guerra, no para tomar las armas, sino para hacer realidad lo que dice nuestra constitución, para exigir con la ley en la mano a quienes tienen el poder para que tomen medidas en favor del pueblo trabajador, o bien para ganarles ese poder político, por la vía electoral, y hacer que a México lo gobierne el pueblo mismo. Eso sólo es posible si Antorcha logra aglutinar y encabezar a la mayoría de los pobres de México.
    También se nos dijo que para lograrlo no hace falta que 100 millones estén organizados en Antorcha, pero que sí es necesario que por lo menos el 10% lo esté; y nos fijamos esa meta: 10 millones de mexicanos organizados en 10 años. Eso quiere decir que ese millón que entonces nos juntamos nos debemos multiplicar por diez en diez años. El maestro explicó que eso era muy difícil si en esa tarea solamente participaban los mismos que hasta entonces acudían a las comunidades a invitar al pueblo a organizarse, los activistas, pero que ese crecimiento era posible y hasta fácil si en esa tarea participaba cada uno de ese millón de antorchistas. ¿Cómo? Si cada uno de nosotros aceptábamos el reto de organizar a una persona más en un plazo de un año, después de diez años, ese millón se habría transformado en diez millones, y llamamos a esa tarea “el crecimiento del 1x1x1”. Todos los antorchistas aceptamos por aclamación ese reto y esas tareas y es necesario que cumplamos. Pero no sólo porque es de hombres y mujeres honestos cumplir, no sólo porque es posible y correcto, sino porque es necesario, porque es el único camino que nos queda a los antorchistas y al pueblo trabajador en general.
    ¿No nos agobia la pobreza, la injusticia y el hambre en medio de la abundancia? ¿No sentimos cada día cómo los “políticos” se ponen cada vez más al servicio de los grandes ricos del país y del mundo, sobre todo de los poderosos de los Estados Unidos, con Donald Trump a la cabeza? ¿No vemos acaso que nuestro país se entrega a pedazos cada vez más grandes a los poderosos extranjeros? ¿Vamos a dejar que se lleven nuestras riquezas cruzados de brazos? También nos lo dijo nuestro maestro: si esto sigue sucediendo es porque nosotros nos dejamos, porque agachamos la cabeza ante los poderosos y aceptamos dócilmente esas injusticias. Es momento de levantarnos y actuar con dignidad para construir un mejor país, para salvarlo de la depredación y construir una sociedad más justa con los que producen con su trabajo todas las riquezas. Para ello, lo único que debemos hacer es que todos los antorchistas nos apliquemos con responsabilidad a cumplir con el crecimiento del 1x1x1.
    Antorchistas, los mexicanos nos están esperando, van a aceptar nuestra invitación a organizarse porque el hartazgo que nos provoca tanta injusticia es ya un clamor popular, pero debe ser orientado hacia el crecimiento de Antorcha. Debemos hacerle entender a nuestros paisanos que la salida no es votar por “otro” político de la misma calaña que venga otra vez con promesas falsas de redentor, solamente para hacerse del poder. El pueblo no necesita otro mentiroso, necesita organizarse y luchar por que el poder político sea empleado para construir un nuevo país, con un nuevo modelo económico pensado en favor del pueblo. Y Antorcha sabe cómo hacerlo: caminando sobre los cuatro ejes económicos que son perfectamente posibles y que ya conocemos: a) Empleo para todos, b) Salarios justos, c) Política fiscal progresiva (que paguen más impuestos los que más ganan) y d) gasto social orientado hacia los sectores más pobres.
    Pero eso será posible solamente si Antorcha logra el crecimiento que se propuso y por ello, porque podemos y debemos, es impostergable que nos apliquemos a crecer al 1x1x1. Los tiempos nos lo reclaman, la Nación nos lo demanda, nos lo exigen nuestras familias que languidecen en la miseria y la injusticia, mientras nosotros seguimos pensando en hacer crecer a Antorcha. No lo pienses más, trabajemos todos unidos en el 1x1x1, como único camino en este momento para lograr avanzar en nuestra lucha contra la pobreza