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Los últimos rectores deportivos grabaron su sello personal al premiar anualmente a lo mejor de la actividad recreativa a la par del Premio Estatal del Deporte (PED). El Instituto del Deporte de Tabasco (Indetab), a partir de este año, da vida al Premio Estatal al Logro Deportivo (PELD) y prometió otros a corto plazo.

    Como es de todos conocidos el PED es un galardón para recompensar a lo mejor del deporte estatal, pero siempre hay esfuerzos que merecen una motivación parecida, que sea un punto de apoyo más a esas carreras deportivas incipientes o que por la naturaleza de la disciplina que practican son excluidos.
    Las bases de la convocatoria del PELD convoca a tres categorías: Deportista Individual, deportista de deporte de conjunto y deportista paraolímpico. Como se observa en el documento,  éste abre el camino para ganar el estímulo a los representantes del deporte convencional, adaptado y de equipos.
    Con esto se dio respuesta a quienes desde hace muchos ayeres pidieron que hubiera un premio para el deportista sin discapacidad y otro al paraolímpico, pues el PED no hace esa diferencia como una política de igualdad entre unos y otros.
    En deporte de conjunto, existieron jugadores que brillaron de manera individual, pero por depender de otros sus resultados, fue difícil premiarlos, pero con el PELD eso tiene solución.
    Desafortunadamente en la historia del PED, aunque ocasionales, sucedieron casos de atletas y entrenadores que por negligencia, en particular,  de los dirigentes deportivos los marginaron de ganar o por lo menos disputar el galardón y con ello durante el proceso se hablará de ellos y conocieran sus triunfos
    Un ejemplo de lo antes expuesto es el ex marchista olímpico Marcelino Colín Martínez, en su época de instructor de olimpiadas especiales era el virtual ganador del reconocimiento de cierta edición, pero la presidente del respetivo gremio acudió a registrar su propuesta una vez cerrada las inscripciones. Por supuesto no participó y desaprovechó la posibilidad de ganar.
    La convocatoria del premio  ofrece varias opciones para presentar las propuestas de candidatos, hay quienes, sobre todo deportistas, por no leer el documento confían en que el entrenador los inscribirá y éste a su vez en su dirigente deportivo; al final, si no hay buena relación entre ellos, ni uno ni otro inscriben.
    Debería y tiene que ser una obligación moral de los dirigentes deportivos velar por los intereses de sus afiliados, porque son su razón de ser. Omisiones como no inscribir una candidatura habría que castigarlas de alguna forma. El poder es el poder.