• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Abril de 2024

Frente frío


Por Uriel Tufiño


@UTufigno
Advierten los meteorólogos que sobre el territorio nacional se extiende un frente frío que mantendrá la temperatura cercana a los cero grados en varias partes del país; inclusive en algunos lugares el termómetro bajó más allá de los cero grados. Nos enteramos de nevadas en el norte del país y hasta el primer partido de la final del campeonato mexicano de fútbol se jugó en condiciones nunca antes vistas para un evento de ese tipo.
    Pero para frentes realmente fríos tenemos al descarrilado “Frente ciudadano por México”, que ni era ciudadano ni era por México, salvo que ustedes piensen que los votos cómplices de las bancadas del PAN y del PRD en apoyo a las iniciativas de Peña eran realmente por México. ¿O acaso están felices con los incrementos a los combustibles, energía eléctrica y tipo de cambio?
    En las últimas horas del viernes dicho Frente se quitó la máscara para dibujarse como realmente es: una unión pragmática de la derecha y lo que alguna vez fue la izquierda para tratar de ganar la elección presidencial del año próximo. Para empezar cambiaron su denominación pues ahora se denomina “Por México al frente”, que suena más a albur que a finalidad política.
    En segundo lugar cabe destacar que PAN, PRD y Movimiento Ciudadano solicitaron ante el INE su registro como una coalición parcial, no sé si porque son parcialmente oposición o si porque sólo les queda una parte de su identidad. Como sea, antes de diez días el INE dará respuesta a su solicitud, la cual debe integrarse con el convenio de coalición, la plataforma electoral y su programa de gobierno en caso de ganar (no se rían, es serio).
    No quiero profundizar mucho en el tema, esencialmente porque la coalición no tiene posibilidades reales, pero me detengo a pensar: ¿qué pasaría si realmente ascendieran a la presidencia?, ¿gobernarían con la ideología conservadora del PAN o con lo que le queda de progresista al PRD? ¿Favorecerían las libertades individuales o se restringirían? Qué dilema para quienes concibieron dicho engendro polimórfico.
    Regreso al frente frío que se desató en la capital del país en horas de la mañana del sábado. Solo, con la mirada hacia el precipicio, sin nada que encabezar, se quedó el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México. Él, que seguramente muchas veces soñó con abanderar una opción única, así fuera tricolor; él, que jugó a ser ciudadano sin partido pero que movía los hilos en las filas amarillas. Él, que nunca quiso definirse ideológicamente, seguramente porque desconoce la teoría política. Él, que traicionó a quienes lo llevaron a gobernar el Distrito Federal. Se quedó solo con Cuauhtémoc Cárdenas (usted perdonará, ingeniero, pero no podía omitir su nombre).
    ¿Cuál será el futuro del personaje que ganó la elección local con el mayor porcentaje logrado hasta el momento, pero que ahora ostenta el mayor rechazo que haya tenido cualquier gobernante electo? Se opuso a participar en una simulación en la que Ricardo Anaya será electo candidato del Frente; también desechó la propuesta de ser su coordinador de campaña. Si supuso que las cosas siempre se le darían fáciles, se equivocó.
    No se dio cuenta cuando fue usado por los tricolores en general y por Peña en particular para arrinconar a la Ciudad de México. El momento más claro fue cuando se exageró la contingencia ambiental capitalina y él, dócilmente, aceptó las restricciones que le impuso una fantasmal Comisión Ambiental de la Megalópolis, que sólo está avalada por su firma y la de otros mandatarios estatales en un convenio.
    Tarde comprendió que era sujeto de golpeteo político desde el gobierno federal. Tan fácil que hubiera sido para él abandonar la Comisión avisando con dos meses de anticipación (cláusula décimo tercera), pero no lo quiso hacer para no ofender a su protector en Los Pinos. Tampoco lo quiso hacer cuando los recursos federales que él necesitaba para lucirse con ciertas obras dejaron de fluir.
    Es probable que en lugar de leer “El príncipe” haya leído “El principito”, y quizá ni éste porque entraña una profunda filosofía. Ahora sólo le queda mirar cómo Ricardo Anaya hará campaña y -quisiera estar equivocado- supongo que dedicará los últimos meses de su gobierno para atacar a Morena con toda su energía.