• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 19 de Abril de 2024

¡HABLEMOS EN PLATA! NO EN PIRITA I


EMMANUEL RUIZ SUBIAUR


El Gregueriano: Soldado que huye ¡sirve para otra batalla!; las guerras no las gana nadie.
    A pocos días de iniciado el proceso federal electoral y de iniciarse el local en Tabasco, es oportuno hablar en plata –no en pirita que semeja al oro y por ello le llaman “el oro de los tontos” o “el oro de los pobres”-, con relación a aspirantes y posibles triunfadores en esos procesos que nos impactan.
    El panorama nacional revela que nuevamente el pri conserva la competitividad electoral para 2018; tendrá, eso sí, que vencer, nuevamente, al único candidato que les da la batalla y les puede mandar al cajón de la basura de la historia: AMLO. No le va a ser fácil; el desprestigio y descrédito del Presidente Peña, linda en el odio popular, la situación económica y social del país es desastrosa; si además le sumamos que el grupo cupular del pri ha fracasado en su estrategia de aliar derecha descolorida con izquierda desteñida (pero sin hacer un corrimiento hacia la convergencia del grupo del nacionalismo revolucionario que aún sobrevive en el tricolor), denotamos que su cuadro es dramático.
    Pero en el ámbito nacional no es lo mismo que en el ámbito de Tabasco. ¿Cuántos votos pueden sumarle al prd –la izquierda desteñida- los paniaguados de la reacción nacional del pan en Tabasco y los inocuos del MC? ¿Les parecen bien 3? ¿Dada esa alianza nacional cuántos cargos de elección le arrancaran en Tabasco la reacción nacional y ciudadanos inocuos al partido de la izquierda desteñida por esos votos?
    ¿El factor QG hacia dónde va a mandar el mensaje de emitir el voto si en su gabinete sólo existe un perredista -la mayoría son priistas y los que no, añoran el retorno del tricolor-? Se ve claramente que el gobierno diseñado en la QG no fue de perredistas –más bien conformó un gabinete dándole cuotas de poder a expresiones de políticos priistas-; a los que se ligaba con el prd y con AMLO, la QG los defenestro hace años.
    ¿Cuánto pesará el factor Quinta Grijalva en votos? ¿Esa estructura “hechiza” que hoy se afirma son más de 45 mil que cambian su tiempo, artificialmente armada -al igual que el Frente pan-prd-mc), cuánto pesará en votos –ya en pesos más o menos sabemos cuánto “pesa”-? ¿Le alcanzará para inclinar la balanza –aun si se suma la estructura del único Secretario de gabinete miembro activo del perredismo-? ¿Les servirá como herramienta de acción electoral el Programa insignia del Amigo del Corazón o fracasará en ese aspecto -dada la frase de AMLO: tu recibe todo, agárraselos que al fin y al cabo es tuyo, es del pueblo; pero el día del voto, diles ¡tengan su voto!-?
    Lo real es que, esas estructuras caminan del lado del gobierno y de la administración estatal.
    Desde la óptica de la militancia, los precandidatos se ven como aspirantes de la administración estatal, no del partido desteñido de izquierda.
    Todos hablan de que los aspirantes más abocados a la postulación por el partido desteñido de izquierda son: el Líder del Congreso, el Alcalde del Municipio capital y un tercero -de relleno- (el Senador hermano del otro Senador y cuñado del otro ex Senador). Así lo consintió la QG. No el partido desteñido de izquierda.
    Todos hablan de que la alianza nacional: reacción nacional-izquierda desteñida-ciudadanos inocuos, es la primera fuerza electoral del Estado. Pues bien: aunque el Senador, hermano del otro Senador y cuñado del otro ex Senador, tiene “caminando”  también una estructura electoral, si el Líder del Congreso no hace mancuerna con el Alcalde del Municipio capital del Estado, el partido desteñido de la izquierda no conservará la gubernatura. Menos, si en la QG están más preocupados porque a uno o dos de esos aspirantes le aplauden más en los actos públicos que al inquilino de la QG y -cada día más- solitario en palacio.  
    El probable ganador lo será, no por ser el cuñado ex Senador de los otros dos Senadores, no por su peso, sino porque atrás está el partido que ya se convirtió en el de izquierda por antonomasia –aunque no lo sea- y porque, al igual que en 2012, en la boleta presidencial estará AMLO. Carisma es carisma, nos guste o moleste.