“JAVIDU” EL LOBO Y LOS 3 COCHINITOS

Javier Duarte de Ochoa, ¡qué personaje!, es la auténtica representación del cinismo y la corrupción en México, sin embargo no es lo último ni es lo más grande, ¿Dónde están esos políticos honrados y que honraban la profesión? Por lo visto estamos viviendo una época en la que todos se arrogan conocimientos que no tienen, autoridad que no saben ejercer y la evidente inutilidad del Nuevo Sistema de Justicia Penal.
    Al parecer los delitos por los que extraditaron a Duarte, fueron los más débiles; los delitos por los que la PGR lo acusa, no solamente no puede probarlos, lo que infiere un arreglo anterior y una mala y concertada forma de integrar el expediente. Sin embargo, esto va más allá, demuestra la ineficiencia de nuestras instituciones de procuración de justicia, para hacer su trabajo y poner tras las rejas a los delincuentes. Más pareciera hacen sus trámites para dejar en libertad a los delincuentes y bandidos.
    ¿Y qué decir de lo ocurrido este martes 18 de julio, en la primera audiencia del proceso judicial de Duarte?, solo nos confirma que la corrupción no es sólo de una persona o del imputado. Aunque la ASF ha manifestado y documentado que las desviaciones de fondos y anomalías que Javier Duarte cometió en los seis años de su administración rebasan los 60 mil millones de pesos y tiene pruebas de desvíos por más de 35 mil millones, los 3 agentes del Ministerio Público que lo acusaron ese martes por la noche sólo le imputaron un desvío de sólo un poco más de 439 millones.
    Si se hablara de un concurso y se pudiera declarar un ganador en este momento, al menos en lo que sería la primera etapa del certamen, la ganaría este simpático ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa (Javidu El Lobo). }    Habría sido el vencedor en el caso que se le sigue por delitos federales, ya que por sus “habilidades”, dejó sin respuesta –y sin defensa- a los asustados, nerviosos, desesperados fiscales de la PGR que mirándose unos con otros trataban de responder correctamente a las 12 preguntas que realizó directamente Javier Duarte. A causa de ello, fue que el Juez al ver la dificultad que tenían estos para responder les dijo (palabras más, palabras menos): “si no tienen la respuesta o no lo saben no les den vueltas a las preguntas” pues se exhiben.
    El Juez advirtió a los tres Fiscales una serie de inconsistencias en las denuncias interpuestas y en algunos casos contradictorias con los datos aportados hace unos meses atrás; como ejemplo lo es que solo pudieron acreditar 38.5 millones de pesos desviados por el ex gobernador priista, cuando la PGR había imputado al ex gobernador de Veracruz por más de 439 millones de pesos.
    Los 3 cerditos (perdón), los 3 Ministerios Públicos, también mencionaron el que Javier Duarte adquirió 21 parcelas en Lerma, Campeche por intermediación de testaferros y prestanombres, a lo que este pidió le enlistaran cada una de las parcelas y que le dieran los nombres de cada testaferro y los folios donde constaba la compraventa. A lo que los empleados de la Procuraduría buscaron en sus archivos y fueron dictando varias de ellas. Para terminar con que les dijera el juez que faltaban muchas para completar 21 parcelas a los que los empleados de la Procuraduría afirmaron no tener más datos.
    Al mismo tiempo,  un juez federal congeló, por el momento, dos órdenes de aprehensión emitidas contra el ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, por un juez penal en el estado veracruzano.
    “Javidu” El Lobo se comió en carnitas a los 3 cochinitos, para ello echó mano, junto con su abogado, de las debilidades y grandes desventajas que tiene el Nuevo Sistema Penal Acusatorio, que sigue probando su ineficiencia.