En mi familia, había bailadores de todos los calibres: Dehesa Rosado

Villahermosa, Tab., 27 de julio.- “Vengo de una familia bailadora, mi abuela, mis tíos, todos los Dehesa y Rosado de Balancán éramos bailadores”, cuando empiezan las ferias, en el gobierno de Miguel Orrico de los Llanos, venía a Villahermosa como bailadora y cinco años consecutivos, de 1956 a 1960, fui campeona de zapateo tabasqueño, cuenta la profesora Rosa del Carmen Dehesa Rosado.
       Eran los tiempos en los que para venir a Villahermosa se ocupan entre ocho y diez días, cuenta Dehesa Rosado, quien ya como maestra de primaria y con una fama en alta como bailadora de zapateo, es llamada por el entonces gobernador Carlos A. Madrazo para que pusiera en marcha un programa de clases de zapateo tabasqueño en todas las escuelas primarias del estado.
        Luego, y a lo largo de treinta y siete años, fue directora del Ballet Folklórico del Gobierno del Estado, hasta que principios del sexenio pasado se le exigió su renuncia, pero al inicio de la actual administración, el gobernador Arturo Núñez, la restituyó en el cargo.
        El pasado 21 de julio, en el marco del Décimo  Festival Nacional de Danza Folklórica, que acaba de culminar en Villahermosa, el licenciado Núñez Jiménez  y su esposa Marta Lilia López Aguilera hicieron la  presentación oficial del Ballet Folklórico de Tabasco, lo cual para la profesora Dehesa Rosado, significa el resurgimiento de la representación cultural del estado, que durante seis años había desaparecido.
    Ese día de fiesta en el teatro Esperanza Iris, la profesora Rosa del Carmen –en silla de  ruedas porque convalece de una operación en un tobillo- recibió reconocimiento oficial no solo porque al festival se le dio su nombre y recibió otro enmarcado, sino el del público con nutridos aplausos que le prodigó antes de que el Ballet Folklórico del Gobierno de Tabasco, en esta su segunda época, presentara un magno programa.        
     En entrevista con La Verdad del Sureste, la profesora Rosa del Carmen Dehesa Rosado, cuenta que en su familia, había bailadores de “todos los calibres” y que en los cinco años en que fue campeona de zapateo, sus compañeros de baile fueron Luis Pujol  de >Emiliano Zapata y Leandro Sánchez Pérez de Jonuta.
        Fue el licenciado Carlos A. Madrazo fue el que me trajo a Villahermosa a enseñar zapateo obligatorio, cuando implantó una clase de zapateo en la educación primaria, como una materia más, lo hizo porque cuando fue candidato al gobierno de Tabasco se dio cuenta que estados como Campeche, Veracruz y Chiapas, tenían grupos de bailadores que los representaban y nuestro estado no.
        “Pero es que además el licenciado Madrazo y su esposa eran muy buenos bailadores de zapateo”.
        Cuando me dijo, Carmen te vas a dar clases de zapateo, me tuve que venir a vivir a la ciudad, y como no tenía familiares en Villahermosa, estuve viviendo en la Quinta Grijalva como ocho meses,  yo recorría todas las primarias de la ciudad, recuerda.    
        Ya cuando el zapateo era una materia más en las escuelas primarias, en la plaza de la Juventud comenzamos a realizar festivales masivos, menciona.
       Quería seguir estudiando danza folklórica, y un día le dije al licenciado Madrazo, qué hago yendo de  vacaciones dos meses, quiero seguir estudiando, encontré la Academia de Danza Mexicana y me apoyó; ahí conocí a maestros como Marcelo Torreblanca, Emma Duarte, Héctor Azar, luego  Miguel Vélez de Veracruz, Daniel Andrade de Monterrey, Hilario de que recibimos las enseñanzas de otros viejos maestros del folklore mexicano.
       Fui directora del  Ballet del Gobierno del Estado de Tabasco desde su origen, afirma, primero era una compañía de bailadores infantiles, después fue infantil y por último se convirtió en uno de adultos.
         Luego de dirigirlo a lo largo de treinta y siete años, se me pidió mi renuncia, dice la profesora de Dehesa Rosado, que al principio se niega a comentar los motivos, pero luego expresa que le dijeron que se había acabado el presupuesto, “pero había otras cosas más”.
        ¿Qué se perdió durante esos seis años que se había dado como finiquitado el proyecto del ballet? Se le preguntó.
       No se perdió nada porque ya renacimos otra vez, sí me dolió porque tenía yo más de treinta  y siete años al frente del ballet y cincuenta y cinco años de trabajo ininterrumpido en la enseñanza de zapateo tabasqueño y la danza folklórica mexicana y el que me dijeran ven a firmar tu renuncia “sacó de onda cuando uno ama su trabajo, sud tradiciones y a su gente”.
        Pero eso pasa, ya ve, ahora llegaron a mi casa a invitarme y dije, como no, todavía estoy lúcida puedo hacer algo.
        Empezamos a formar a este grupo del renacimiento, son jóvenes de  varios municipios Cárdenas, Huimanguillo, Tacotalpa, Nacajuca, Centla, de Tepetitán, Macuspana. Estoy muy emocionada y creo que el Gobernador y su esposa también.
        El pasado 21 de julio estrenamos nuestra primera producción, comenzamos a trabajar desde noviembre del año pasado, cinco meses aproximadamente para preparar lo que presentamos en este festival, para lo cual desempolvamos zapateos que tienen letra y que en esta ocasión un trío canto y los tamborileros los acompañaron, lo cual no se ha hecho.
        ¿Cuáles son las diferencias entre zapateo y  zapateado? Se le pidió que explicara.
        La característica singular del zapateo es que los bailadores deslizamos los pies al bailar, no golpeamos la tarima más que para rematar, explica y advierte que quien no conoce esta esencia del zapateo tabasqueño y no lo domina, puede caer en la ejecución de sones de cualquiera de las huastecas o mezclar sus pasos con sones veracruzanos o de otros estados.
        Del significado del zapateo tabasqueño, la profesora solo se concretó a expresar: soy una bailadora, me hice académica pero mi raíz no la he perdido, soy balancaneca cien por ciento.
        En relación al padecimiento que la mantiene postrada en silla de ruedas, la profesora Rosa del Carmen Dehesa, informa que se recupera de una operación en los tobillos, pero que muy probablemente muy pronto el médico determine su alta, pero que desde ahí se le permitió dirigir la producción.
        Ya no bailo, tengo asistente, solo “limpio” los pasos.
       Cuestionada al respecto, dijo no tener conocimiento de si el gobierno del estado pretende implementar el zapateo como materia obligatoria en la educación básica,
        Sin embargo comentó: ahora los niños ya no qué cosa es el zapateo, menos bailarlo, ahora  aprender a moverse como Shakira, no existe ya esa cultura.
        En este momento en que el bullying, la violencia ha permeado las escuelas y se ha vuelto no solo un problema de salud y seguridad de niños y jóvenes ¿sería importante recuperar actividades como el baile folklórico, las clases de zapateo? Se le inquirió. Sería importante implementar de nuevo una o dos horas de zapateo en las escuelas, como lo hicimos antes, hay que distraer a los jóvenes, lograr que recuperen sus tradiciones, que no estén de ociosos, son violentos, entre otras cosas porque no tienen como distraerse, agregó la profesora Rosa del Carmen Dehesa Rosado.