• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 19 de Abril de 2024

“NADA QUE CELEBRAR”


EDGAR MARTÍNEZ BRICEÑO



Es la noche del 15 de septiembre. El presidente de México sale al balcón del Palacio Nacional y hace repicar la campana. La mirada expectante de miles de mexicanos reunidos en la plancha del Zócalo reviste el evento. Millones más lo observan por televisión. El presidente tiene su atención. Comienza la tradicional arenga: viva, viva, viva…Viva México. El pueblo responde. Más repiques de campana. El presidente ondea la bandera de México y posteriormente se reproduce el Himno Nacional. La ceremonia del Grito de Independencia se repite en los diferentes estados y municipios del país; se conmemora el 207 aniversario de la Independencia de México.
    Un año más de haber iniciado la lucha armada que nos liberaría del yugo español y que poco a poco nos iría arrojando a los brazos de Estados Unidos, bajo el cobijo de la Doctrina Monroe y el posterior Destino Manifiesto.
    Un año más de sufrir la violencia que azota a un país controlado por el crimen organizado, en el que todos los días se suceden ejecuciones sin recato de edad o de sexo, y que tiñen de rojo las planas de los diarios. El 72% por ciento de los 12,155 homicidios registrados en el primer semestre del año son por esta causa.
    Un año más de feminicidios, el caso más reciente el de la joven Mara Castilla, quien fue secuestrada y violada por un sujeto que se supone debía llevarla con seguridad a su destino. Curiosamente Mara era activista contra el feminicidio, delito del que el 95% de los casos quedan impunes.  
    Un año más de corrupción a gran escala, en el que los Javier y César Duarte (Veracruz y Chihuahua respectivamente), los Roberto Borge (Quintana Roo) y los Roberto Sandoval (Nayarit) terminaron sus respectivos sexenios de desgobierno, descomunal saqueo y grosero empobrecimiento de sus gobernados. Tan solo  en Veracruz se detectó un faltante de 35 mil millones de pesos.
    Un año más de fraudes electorales, en el que el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) y el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), con el aval del INE y del TRIFE avalaron evidente fraudes en las elecciones de aquellos estados para regalarlas a los candidatos del PRI.
    Un año más de empobrecimiento de la población, en que el imperceptible crecimiento del salario mínimo es opacado por la inflación y los gasolinazos. Un año más en que no se logra disminuir la desigualdad y en que el INEGI tuvo que cambiar la metodología de medición para poder obtener índices de pobreza más favorables. Los resultados siguen siendo tristes, como la realidad nacional.
    Por lo anterior y más, hay voces que reaccionan diciendo que el país está en llamas y que no “hay nada que celebrar”. Pero existe otro México:
    El México de las Barrancas del Cobre, de las selvas de Chiapas y las playas del Caribe; del Popocatépetl y del Iztaccíhuatl con sus desplantes de mujer dormida; del Río Grijalva o de la laguna de Chapala. De los Pantanos de Centla o el Desierto de Sonora. Existe el México del Cacao de Tabasco y del Tequila de Jalisco. El México del mole y del pozole, el de la gastronomía infinita. El México de la Guelaguetza y del Mariachi. El de los museos, y el de la historia. El México vencedor. El que no se rinde ni ante franceses ni ante españoles. También existe el México de deportistas, cineastas y científicos que destacan a nivel internacional y ponen su nombre en alto. Existe el México de los empresarios  y profesionistas que se preocupan por la sociedad y por el medio ambiente. Existe el México de los jóvenes, que empeñan todo su entusiasmo y su alegría en la construcción de un mejor porvenir. Existe un México de ciudadanos que respetan y defienden los derechos de las minorías. El México de los que exigen justicia, de los que denuncian. Existe un México de padres, madres, hermanos, vecinos y amigos, que a pesar de todo, dan lo mejor de sí a quienes los rodean, a este país.
Es por esa nación por la que le gritamos.
¡Viva México!
@MartinezBriceno