• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 18 de Abril de 2024

No hay que distraerse en grillas partidistas


Alejandro Hernández


Grillas aparte, el sainete del fin de semana por el cual Federico Madrazo asumió la Junta de Coordinación Política es motivo para reflexionar. Tal vez usted me diga que no hay nada qué pensarle, que todos los políticos son igual, que lo único que queda es reírse con ese humor mexicano que ha estado circulando en redes aquello de que “se rentan diputados por un año o menos para aumentar fracción parlamentaria”.
    La inesperada segunda mayoría en el Congreso del PVEM de Madrazo Rojas se consiguió tras la adhesión de Patricia Hernández Calderón, militante del PRD, quien llegó por ese partido al Congreso como plurinominal; y  de José Atila Morales Ruiz, quien dejó al partido Morena pero que con él consiguió una curul plurinominal también.
    Es decir, el Verde llegó a ser mayoría allegándose de dos diputados por los que ningún ciudadano votó, sino que alcanzaron una curul gracias a la representación proporcional. Éste es un principio de elección que consiste en asignar el cargo con base en el porcentaje de votos obtenidos por un partido en una zona con el propósito de asegurar que cada partido esté representado en el Congreso, de acuerdo con los votos que tuvo.
    Desde el Comité Ejecutivo Estatal de Morena, han manifestado que insistirán en que el Tribunal Electoral les devuelva la curul plurinominal de José Atila, quien llegó a ser diputado porque debería estar representando a Morena. Otro tanto sucede con Hernández Calderón, si bien el PRI nada ha dicho sobre disputar esa curul en tribunales.
    Los magistrados tendrán que resolver a fondo la cuestión de si las diputaciones plurinominales son de los partidos o de los individuos, pero mientras se decide la legalidad de su toma de protesta, Pico Madrazo probará las mieles que tan desesperadamente anhela Manuel Andrade: el presidente de la Jucopo administra los recursos financieros del Congreso y tiene facultades para otorgar, sustituir o revocar poderes y mandatos en calidad de representante legal del Congreso.
    Por lo pronto, tanto PVEM, PRI, PRD y Morena, los mismo que el PAN, tienen en común haber aceptado el intercambio de militantes entre sí, con lo que está claro que ninguno tiene autoridad para criticar a los tránsfugas que se van a los otros partidos. Algo que, en cambio, al pueblo no le gusta nada por lo mucho que esos brincos se acercan al oportunismo. Ya Morena ha pedido legislar sobre estos asuntos, aunque por el momento no se salva de la quema. Pese a todas las transmutaciones, los diputados (todos) son representantes de los intereses de los tabasqueños (de todos, pero más de los que habitan en su distrito electoral). Por lo que, al final, lo importante es que cumplan con sus obligaciones. Esto es lo que hay que exigirle a los legisladores, en vez de distraerse con grillas partidistas.