• La Verdad del Sureste |
  • Sábado 20 de Abril de 2024

EL PARAISO DEL BALOMPIÉ


VIRIDIANA GORDILLO MONTEJO


No es la primera época de complicaciones que le ha tocado pasar al país. Hoy tiene que enfrentar, la sociedad mexicana, situaciones de gravedad. Antes de terminar el año una noticia zamarreó a los mexicanos. Fanáticos de uno de los deportes más populares y seguidos por los ciudadanos el –Futbol-, nos cimbramos esta cuando, le toca ser centro de atención y no por el juego o la final de un campeonato: la vinculación del capitán de la selección mexicana con empresas de narcos, seguido por el tema de lavado de dinero.
    Los delincuentes han demostrado su capacidad de adaptación al hallar nuevos canales para el lavado de las ganancias obtenidas por medio de actividades           ilegales, y el deporte es uno de los muchos sectores que se exponen al riesgo de verse afectados con dinero mal habido. Diversos flujos de dinero y/o transacciones financieras pueden incrementar el riesgo del lavado de dinero a través del fútbol. Estas operaciones se relacionan con la propiedad de clubes de fútbol o de cartas de porte de jugadores, el mercado de transferencias, las apuestas, los derechos de imagen y los convenios de publicidad.
    El dinero sucio está en todos los niveles y en buena parte de los negocios de los que controlan este país. Pensar que los capos de la droga y sus negocios están aislados, es erróneo: en un mundo globalizado, de alguna manera todo se conecta y este caso en el fútbol es sólo la punta del iceberg de todo lo que no se dice y no se sabe.
    El lavado de dinero es un “deporte” nacional que se juega en casi todas las canchas, sin reglas ni árbitros. Que todo mundo sabe que existe, pero que hace como que lo ignora. Hasta que el juego se les revierte a los jugadores. O al menos, a algunos de ellos. Y una vez destapada la olla, se busca ocultar la noticia y no darle seguimiento.
    Este paraíso de lavado de dinero se ha visto de años atrás y en otros países como la influencia que tuvo el cartel de Medellín en el crecimiento del futbol colombiano, con los equipos Medellín, América de Cali y Atlético Nacional donde proveía de recursos económicos para hacerse de refuerzos de jugadores extranjeros, y batallas de narcos en las canchas como el árbitro asesinado en un partido.
    En México, Colombia por parte del Cartel del Norte Valle de Colombia encontró una mina de oro, vía un personaje llamado José Martínez “El Tío”, que fungió como promotor deportivo y en México fue señalado como propietario de equipos como Irapuato y Querétaro pues desde 2003 realizaron inversiones en estos clubes. Este, puede decirse fue el primer Tío del que se tuvo noticia.
    Tirso Martínez Sánchez fue detenido en León, Guanajuato, por la Policía Federal señalado como capo de la droga y ligado al lavado de dinero en los equipos de futbol Querétaro, Irapuato y Celaya. Se le vinculó al Cártel de Juárez, además de ser compadre de Amado Carrillo y Arturo Beltrán Leyva (como vemos el señor estaba muy bien relacionado).
    En España, José Luis Pérez Caminero, ex jugador y directivo del Atlético de Madrid, enfrentó una orden por 4 años de prisión y una multa de 4 millones de euros luego de comprobársele el lavado de dinero procedente del narcotráfico de México y Colombia. En Italia, las vinculaciones no cesan; desde las que se encontraron el Nápoles de Diego Armando Maradona y la extensión de la mafia llamada Camorra Napolitana; el escándalo del Calciopoli que destapó la cloaca del negocios turbios entre 2004 y 2006 que terminó con cárcel a decenas de directivos y jugadores y sanciones la Juventus FC, la Lazio, la Fiorentina, la Reggina y el Milán FC, hasta el escándalo de Palermo y sus conexiones con Los Zetas y el Cartel del Golfo. Hoy como ayer, poco o nada se resolverá; así como sucede en el país en casi todo, se olvidará y la impunidad seguirá siendo la constante en el fútbol.
    El lavado de dinero llegó al futbol, no podemos tapar el sol con un dedo; pero el juego seguirá.