• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 24 de Abril de 2024

Víctimas de explotación laboral más de mil niños

Es la cantidad de infantes migrantes mexicanos y centroamericanos que entre otras violaciones, trabajan en cruceros y zona luz de Villahermosa, son los que tiene registrado la organización civil, Aldea por los Niños de Tabasco


Por Cecilia Vargas Simón


Más de mil niños migrantes mexicanos y centroamericanos, víctimas, entre otras violaciones,  de explotación laboral,  trabajando en cruceros y zona luz de Villahermosa, tiene ya registrados Aldea por los Niños Tabasco,  de ellos, alrededor del sesenta por ciento son de distintos estados de México y el cuarenta centroamericanos, informó  la presidenta de dicha agrupación.

   Alejandra Arias, licenciada en comunicación, ex periodista y presidenta de dicha organización civil, mencionó que esos son algunos datos obtenidos  a mes y medio de aplicar  el proyecto: Aplicación del Derecho a la Identidad  y Derechos Sociales de la Niñez Migrante Mexicana y Centroamericana, con recursos de la Secretaria de Desarrollo Social (Sedesol) federal y tal vez con los de la Sedesol del estado.
   Mencionó que solo disponen de la mitad de los  recursos  aprobados  para su proyecto, porque la aportación del veinte por ciento al que se comprometió el gobierno del estado, se recibirá hasta diciembre próximo, cuando se finiquite el trabajo.
  A pesar  de ello, afirmó Aldea por los Niños,  comenzó a empadronar  a niños migrantes trabajadores mexicanos y centroamericanos y a distribuir alimentos, principalmente en cruceros, que es donde principalmente ellos laboran.   
  El proyecto fue autorizado para atender a ochocientos niños, mencionó, pero a mes y medio de aplicarlo, ya registramos a más de mil, no solo de los cruceros sino de la Zona Luz y Plaza de Armas que son otras áreas donde circulan menores en condiciones de movilidad migratoria, dijo.
   Calculamos, aseguró, que en diciembre, cuando concluya  este proyecto, la cifra será mucho muy superior y eso solo en esta capital,
   En relación al lugar de origen de estos niños en condición de trabajo infantil, Alejandra Arias reiteró que la más de la mitad son mexicanos, pero mayoritariamente originarios de los estados de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Campeche, ninguno de Tabasco.
   Hasta el momento, aseguró, no hemos encontrado ninguno que no sea usado para el trabajo infantil, aún los niños más pequeños, de meses,  que acompañan a sus madres porque son utilizados para conseguir limosnas, generando lástima.
   De acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), explicó,  los niños desde que nacen pueden ser explotados laboralmente, establece que ese es ya un trabajo,  y los más grandecitos, quizá a partir de cinco años, ya laboran en los cruceros, vendiendo toda clase de productos, poniendo en riesgo su salud y vidas.
   Esa es la única forma de vida que estos niños conocen,  y nuestro proyecto va encaminado a organizarlos para que reciban algún tipo de alimentos, pero también un apoyo psicosocial, conocimiento de sus derechos y a conocer  en qué condiciones viven, si requieren ayuda médica,  porque todos ellos, aseguró,  padecen algún tipo de desnutrición.
   Lamentablemente esos niños no están solos, mencionó, algunos tienen padres o viven con algún familiar, pero todos son víctimas, por lo menos de explotación laboral, pero posiblemente de abuso físico o sexual, sin embargo este es un primer acercamiento, estamos conscientes de que en seis meses no les resolveremos la vida, pero la experiencia e investigación nos servirá para nuevas propuestas.
   No es fácil obtener información de estos niños, de cómo y dónde y con quién viven, tenemos que generar mucha confianza, una de las situaciones que observamos es que muchos acatan órdenes de no proporcionar información  y le tienen “terror” a personas del DIF.
  Por lo pronto, además de distribuir alimentos en cruceros,  dio a conocer, instalaremos un comedor intinerario, colocando mesas y sillas en la calle Lerdo a la altura de la oficina de correos, en donde además aplicaremos una hora de arteterapia con un psicólogo, para que conozcan sus derechos, lograr visualizar si son víctimas de otro tipo de violencia, aparte del abuso laboral.
   Ya instalamos una brigada médica en los cruceros y para la elaboración de los alimentos,  disponemos de voluntarios, incluso de un nutriólogo para elaborar los menús, dijo.
   Mencionó que han gestionado  ante autoridades del ayuntamiento del Centro que les  asigne un espacio en comodato en la Zona Luz, en algunos de esos edificios históricos, el mantenimiento correría por nuestra cuenta, a través de la gestión de Roberto Romero del Valle, logramos hablar con un funcionario,  pero el lugar que nos daban no era digno de estos niños, y lo necesitamos en esa zona porque ahí laboran muchos de ellos.
   -¿Y cuál es la situación de los niños migrantes centroamericanos que laboran en las calles de Villahermosa? Se le preguntó a la responsable de Aldea por los Niños.
   Son alrededor del cuarenta por ciento, reiteró,  pero enfrentan una situación diferente, ellos deambulan trabajando en las calles por periodos cortos, porque existe un protocolo de intervención de parte del gobierno federal a través del Instituto Nacional de Migración.
   Cuando el INM los detecta los envía a la central migratoria de Tenosique y como la nueva Ley de Niños y Adolescentes prohíbe la detención por un periodo largo,  ellos permanecen ahí poco tiempo porque con la intervención de los consulados del país de origen de cada uno, son enviados de regreso.
   Los niños centroamericanos van y vienen, a diferencia de los mexicanos que permanecen explotados por tiempo indefinido en Villahermosa porque la mayoría no estudia, otros llegan en los periodos vacacionales, por ello son los que ameritan más atención.
   Por cierto no vemos acciones de la Secretaria de Educación para implementar alguna alternativa de estudio para  esos niños accedan al derecho a la educación, por lo que uno de los planes de Aldea por los Niños será establecer algún vínculo con esa dependencia para que los inserte en el ámbito educativo, quizá no en una escuela formal, sino con un programa especial de enseñanza básica, sugirió.
  Aplicación por el Derecho a la Identidad y Derechos Sociales de la Niñez Migrante Mexicana y Centroamericana, no es un proyecto  asistencialista, aclaró, sino para organizar y tratar de cubrir en lo posible los  derechos básicos, alimentación, salud, educación y a una vida libre de violencia de estos niños.
   Estamos conscientes de que en seis meses no resolveremos la situación compleja que viven, pero utilizaremos la experiencia,  información  y  los resultados de trabajo de investigación, para nuevas propuestas.
  Ya estamos tocando puertas en la iniciativa privada, mencionó, para emprender un nuevo proyecto con recursos propios  y tenemos algunos avances, sin embargo insistiremos en conseguir un espacio en comodato con las autoridades municipales o del gobierno estatal para cumplir tres derechos básicos a los niños migrantes sobre todo mexicanos, tomando en cuenta que seguramente rebasarán los mil, es decir la cantidad lo amerita.
   Sabemos que el gobierno municipal ha proporcionado en comodato espacios públicos a galerías de arte o a agrupaciones que solo atienden cincuenta niños, a las que, incluso, no solo les ha proporcionado  espacios sino otras comodidades,  no voy a decir cuáles, aclaró,  pero sería más que justificado que se  proporcionara uno para un centro de día de niños migrantes explotados laboralmente.
   Cuestionada al respecto, Alejandra Arias añadió que,  Aldea por los Niños no pretende instalar un albergue para niños migrantes, sino una especie de refugio de centro de día para apoyar a esos niños en condición migratoria y de trabajo infantil.

 

Alejandra Arias, presidenta de la agrupación Aldea por los Niños Tabasco. (Foto: Tomás Rivas)
Alejandra Arias, presidenta de la agrupación Aldea por los Niños Tabasco. (Foto: Tomás Rivas)