Más sin embargo los actuales dirigentes nacionales del PRD e intereses económicos consideran que Andrés Manuel ya cumplió con su ciclo político, y que representa en estos momentos un estorbo para sus fines electorales que se teje en los entretelones de las cúpulas partidistas.
Más lo que si hay que recordar es que Andrés Manuel sigue representando a nivel nacional las fuerza política de este gran movimiento social representado por millones de mexicanos, y quienes pretendan suplantarlo se equivocan ya que este liderazgo se mantiene vivo y actuante, y esta gran virtud no se trasmite por osmosis, ni mucho menos se hereda.
El sabe que llevar, a cuesta una misión de tal alcance, representa un apostolado, expuestos a todo tipo de criticas, calumnias, blasfemias, pero sobre todo a traiciones y negaciones.
Sin embargo cuando se acepta con humildad y voluntad encabezar un ideal, una lucha y se realiza con gozo, esa misión es indestructible.
Hoy la historia se repite al igual que hace miles de año los fariseos de ese entonces consideraron una amenaza para el reino, para los poderosos de aquella época, a toda aquella persona que levantara la voz reclamando justicia, u hablando con la verdad, esto no deja de tener una gran similitud con la actualidad política.
Andrés Manuel López obrador conciente de lo que representa para millones de mexicanos, y actuando en congruencia y en consecuencia seguramente como los grandes filósofos, de la humanidad, como Sócrates, como cristos antes de claudicar a sus principios e ideales la crucifixión.
