• La Verdad del Sureste |
  • Miércoles 31 de Diciembre de 2025

Arquidiócesis de México rechaza la eutanasia y pide fortalecer cuidados paliativos

La Iglesia católica critica la iniciativa para legalizar la eutanasia en México y advierte que el “bien morir” no debe confundirse con provocar la muerte, sino con garantizar atención y acompañamiento digno.

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Redacción


La Arquidiócesis Primada de México (APM) ha emitido una fuerte crítica contra la reciente iniciativa de ley que busca legalizar la eutanasia en el país, advirtiendo que la propuesta se basa en concepciones erróneas sobre la "vida digna" y lo que verdaderamente significa el "bien morir".

A través de un artículo publicado en su semanario Desde la Fe, la institución religiosa hizo un llamado urgente a los poderes del Estado para que, en lugar de legislar una "salida fácil" ante el sufrimiento, se concentren en fortalecer la red de cuidados paliativos a nivel nacional.

La crítica central: Una "vida digna" mal entendida

La APM señala que el principal error de la iniciativa reside en su interpretación de la dignidad humana y el derecho a la vida protegidos por la Constitución. 

Según la Arquidiócesis, la propuesta legislativa incurre en el grave error de suponer que la Ley Fundamental ampara únicamente la "vida digna", equiparando este concepto a una existencia libre de dolor o sufrimiento.

En contraste, la Iglesia sostiene que el valor de la vida no se anula por la enfermedad o el padecimiento

La publicación recordó una enseñanza papal, la cual subraya que "ni el dolor ni el sufrimiento quitan el valor de la vida". 

Además, citan testimonios médicos que desmienten la "idea romantizada" de una muerte indolora por inyección letal, señalando que los pacientes que se someten a este procedimiento pueden sufrir, creando escenas dolorosas para sus seres queridos.

El "bien morir" vs. la eutanasia

La postura de la Arquidiócesis diferencia tajantemente el concepto de "bien morir" de la provocación intencional de la muerte:

  • Bien Morir: Es la garantía de recibir la atención integral necesaria: apoyo físico, emocional, y espiritual en los momentos finales, permitiendo una muerte natural y digna, preferiblemente en casa y rodeado de la familia.
  • Eutanasia: Es un acto que busca activamente poner fin a la vida como respuesta al dolor, una opción que la Iglesia considera inaceptable éticamente.

“La solución no es acabar con el doliente, sino con el dolor.”

En este sentido, la APM hizo referencia a organismos internacionales como la Asociación Médica Mundial y el Consejo Europeo, los cuales mantienen una postura firme contra el suicidio asistido, insistiendo en que la ética médica exige proteger la dignidad humana incluso en las enfermedades más graves.

Riesgos éticos y la objeción de conciencia

El artículo de Desde la Fe también cuestionó aspectos procedimentales de la iniciativa, como la propuesta de que las solicitudes de eutanasia puedan tramitarse ante notarios públicos. 

La institución advirtió que esta medida podría abrir un conflicto legal y ético al amenazar el derecho a la objeción de conciencia de las y los profesionales de la salud.

Finalmente, la Arquidiócesis subrayó que la solución al sufrimiento terminal no es la eutanasia, sino la inversión prioritaria en cuidados paliativos.

Señalaron que la experiencia en otros países demuestra que al fortalecer estos servicios —que permiten a los pacientes morir acompañados y con su dolor controlado—, las solicitudes de eutanasia disminuyen significativamente.

La conclusión del mensaje es categórica: es necesario "acabar con el dolor, no con el doliente", garantizando los recursos significativos que requieren los tratamientos especializados y el acompañamiento familiar para todas las personas, enfermas o sanas.