
Ciudad de México, 9 julio.– En la década de los ochenta el oriundo de Parral, Chihuahua, era propietario de la agencia automotriz Cadsa Motors. También era ganadero del rancho Mesa de las Ajuntas. Entonces estudiaba Derecho en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, pero su licenciatura se quedó trunca. Su padre “Chano Duarte” es reconocido en la entidad norteña por caricaturas y cartones políticos. Pero el ex Gobernador César Horacio Duarte Jáquez (2010-2016) será recordado por su récord en órdenes de aprehensión por delitos relacionados con corrupción.
La Policía Internacional (Interpol) lo buscaba en 190 países. Este miércoles fue detenido en Florida, Estados Unidos, país vecino donde se escondió de la justicia durante tres años en Texas y Nuevo México, donde posee fincas y negocios. En septiembre pasado, hace diez meses, se le vio tomando cerveza en un bar de Albuquerque, Nuevo México. Desde finales de noviembre de 2016 ingresó mediante visa de turista por el Aeropuerto Internacional en New Jersey. Este miércoles, mientras el Presidente Andrés Manuel López Obrador está de gira en Washington con su homónimo Donald Trump, a Duarte se le vio despeinado, sin bigote, con camisa blanca y sometido de los brazos.
El Canciller Marcelo Ebrard y el Fiscal Alejandro Gertz Manero informaron por teléfono al Gobierno de Chihuahua sobre su detención en Miami con fines de extradición en respuesta a la solicitud de la Fiscalía estatal, lo cual es un triunfo frente “a la más descarada corrupción que Chihuahua haya vivido y un triunfo contra la impunidad de la que gozó por la protección que le brindó el ex Presidente Enrique Peña Nieto”, declaró el Gobernador Javier Corral Jurado en un breve mensaje a medios.
Desde septiembre de 2017, el Gobierno de Chihuahua entregó ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) de la administración pasada la solicitud formal de detención con fines de extradición sustentada en varias cajas con 70 tomos y 50 discos compactos que contenían todas las carpetas de investigación.
Apenas el 14 de abril César Duarte cumplió 57 años. Está casado con Bertha Gómez y tiene tres hijos. Dos gemelas, Bertha y Olga, y su hijo mayor César. Duarte, ejemplo del “nuevo PRI” según dijo Peña Nieto, resalta entre una lista de gobernadores acusados, detenidos o buscados por corrupción que emergieron del Partido Revolucionario Institucional (PRI): de Veracruz, Javier Duarte; Tomás Yarrington, de Tamaulipas; Roberto Borge, de Quintana Roo; y Rodrigo Medina, de Nuevo León.
Antes de la “caída del sistema”, desde 1980, quien llevaba desde marzo de 2017 tres años y tres meses como prófugo de la justicia ya era miembro activo del PRI, institución de la que fue expulsado hasta mayo del año pasado. Fue Presidente del PRI en Ciudad Juárez en 2004, ciudad fronteriza donde vivió durante años, y Secretario general del PRI Chihuahua en 1995.
Duarte tuvo el sueño de ser presidente del PRI nacional, de acuerdo con el abogado Jaime García Chávez, quien lo denunció por peculado desde 2014. Pero no lo logró.
Las órdenes de aprehensión son por peculado y asociación delictuosa por más de mil 230 millones de pesos y una federal solicitada por la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) por posible desvío electoral por 14 millones de pesos hacia las campañas políticas del PRI en las elecciones de 2016. Fue obtenida bajo la dirección de Santiago Nieto Castillo, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, quien felicitó a la Cancillería por la detención.
Durante una declaración ministerial ante la Fiscalía de Chihuahua, bajo la figura de identidad reservada, un ex funcionario duartista reveló que el desvío de 250 millones de pesos de las arcas de Chihuahua ocurrido en 2016 fue un “acuerdo” entre el entonces dirigente del PRI, Manlio Fabio Beltrones, con la Secretaría de Hacienda federal, dirigida ese año por Luis Videgaray Caso. Beltrones se amparó para evitar ser detenido.
“Alejandro G.G. era el operador financiero del PRI. Me comentó que había un acuerdo con la Secretaría de Hacienda federal para que, a través de tres estados, siendo estos Veracruz, Tamaulipas y Chihuahua, apoyaran con la operación electoral a nivel nacional del año 2016 para aquellos estados en donde no se tenían gobiernos priistas, y requerían recursos”, declaró.
La Fiscalía General del Estado de Durango también investiga el presunto desvío de 226 millones de pesos de recursos estatales provenientes del Secretariado Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública a dos empresas de operaciones simuladas durante 2016, el mismo periodo electoral indagado en Chihuahua. Durango fue gobernado por el PRI durante su historia reciente hasta ese 2016 con la llegada del Gobierno panista de Jesús Rosas Aispuro.
Duarte Jáquez frecuentaba a Beltrones desde 2008 cuando eran el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados y el coordinador de Senadores del PRI, respectivamente. Después lo apoyó en 2010 en su campaña para la gubernatura de Chihuahua. Según lo afirmado por la identidad reservada, Duarte apoyó la triangulación para que Beltrones le permitiera poner como candidato a la gubernatura para 2016-2022 a Enrique Serrano Escobar, quien finalmente perdió frente a Javier Corral Jurado.
Ese 2016 electoral, pese a la estrategia de financiamiento, el PRI perdió siete entidades, entre ellas donde había gobernado por casi nueve décadas: Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.
Y este miércoles el tricolor lo acusó de traición. “Si priistas cayeron en actos de corrupción, al hacerlo han traicionado al gobierno, a sus instituciones y han traicionado también al PRI”, aseguró el dirigente Alejandro Moreno.