• La Verdad del Sureste |
  • Domingo 30 de Junio de 2024

Choque sobre migración y economía marca el debate entre Biden y Trump


Atlanta. Con las encuestas bastante igualadas, el demócrata Joe Biden y el republicano Donald Trump se enfrentan este jueves en su primer debate de las elecciones presidenciales para defender su visión de Estados Unidos.
Cada una de sus palabras y gestos son analizados con lupa por los estadunidenses en un país muy polarizado políticamente donde el voto de los moderados y de los indecisos en noviembre puede ser vital.
El debate, organizado por la CNN, se celebra en Atlanta, la capital de Georgia, en el este del país. Se desarrolla siguiendo unas reglas estrictas: se apaga el micrófono a cada candidato cuando termine el tiempo de respuesta estipulado y no habrá público ni teleprónter, el aparato que permite leer un texto sin apartar la mirada de la cámara.
Es la primera vez que el presidente y su predecesor republicano están cara a cara desde 2020.
Biden intenta desmarcarse de la retórica de su rival, que acusa a los migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, de “envenenar la sangre” del país.
Desprecio mutuo
Los dos hombres se profesan un desprecio mutuo y durante los últimos meses no han perdido ocasión para atacarse verbalmente.
Para calentar motores, los demócratas pagaron vallas publicitarias en Atlanta, en las que tachan de “delincuente convicto” a Trump, condenado penalmente por falsificar registros comerciales para encubrir una presunta relación extramatrimonial con una actriz porno. Tiene más causas judiciales pendientes.
Él contraatacó en su red Truth Social, acusando a Biden de ser “una amenaza para la democracia y una amenaza para la supervivencia y existencia del país”. Su equipo divulgó un vídeo en el que llama a los votantes a preguntarse si Biden realmente es capaz de “pasar cuatro años más” en la Casa Blanca.
El candidato independiente Robert Kennedy Jr, el tercero en discordia, ha quedado excluido del debate. Sus posibilidades de ganar son escasas pero puede arañar votos tanto a republicanos como a demócratas.
El debate se celebra cuando el partido demócrata y el republicano no han nominado formalmente a sus candidatos para las elecciones. Lo harán en julio y agosto.
Está previsto un segundo debate en septiembre, dos meses antes de los comicios.