“Gracias a nuestros esfuerzos, México entregó recientemente a los 29 líderes más grandes de los cárteles, incluido el depravado capo del asesinato del agente de la DEA, Kiki Camarena. Han estado buscando a esta persona por años y lo tenemos. Este malvado asesino será procesado con todo el peso de la Ley”, indicó Trump en un mensaje desde el Departamento de Defensa.
Asimismo, destacó las acciones en materia de seguridad para detener el tráfico de fentanilo y reiteró que ese es el motivo para imponer su política arancelaria.
“Estamos deteniendo a los criminales a través de la frontera en niveles récord y estamos frenando las cantidades masivas de drogas mortales. Permanecerán los aranceles hasta que dejen de llegar las drogas”, sostuvo Trump.
¿Quién es Caro Quintero?
Quintero fue durante mucho tiempo el criminal más buscado por la DEA. El presunto narcotraficante se declaró no culpable en una audiencia en Nueva York, el pasado 28 de febrero.
La justicia estadounidense acusa a Quintero de narcotráfico, dirección de empresa criminal y por el asesinato de Camarena Enrique “Kiki” Camarena, ocurrido el 9 de febrero de 1985 y que sacudió la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
El agente había logrado infiltrarse en el Cártel de Guadalajara y, con su información, permitió que las autoridades destruyeran una plantación de marihuana valuada en millones de dólares. La represalia no tardó. El 8 de febrero de ese año, fue secuestrado, brutalmente torturado por más de 30 horas y finalmente asesinado.
Luego de obtener su libertad en 2013 por un fallo del Poder Judicial, durante casi una década, el capo se movió entre las sombras, supuestamente con protección del Cártel de Sinaloa. Su suerte cambió en 2022, cuando fue localizado y arrestado en la sierra de Choix, Sinaloa, en un operativo de la Marina mexicana.
La esperada llegada de Caro Quintero a EU está cargada del simbolismo estadounidense con el que suelen vestir su “guerra contra las drogas”: al comparecer, sus muñecas estarán sujetas por las mismas esposas que una vez pertenecieron a su víctima. Este gesto, ideado por Enrique Camarena Jr., hijo del agente asesinado y actual juez en Estados Unidos, busca “honrar la memoria de su padre”.