Durante décadas, la vía Chablé-Bajo Amatitán fue un camino de terracería lleno de socavones. En temporada de lluvias resultaba intransitable y, en época seca, generaba nubes de polvo que afectaban a la población. Este sábado, la carretera estrenó su pavimentación asfáltica, lo que ahora permite una comunicación más ágil y segura entre comunidades de Emiliano Zapata y Jonuta.
La obra, construida por la Junta Estatal de Caminos (JEC), abarca 7.1 kilómetros y representó una inversión de más de 38 millones 425 mil pesos. Según datos oficiales, beneficiará directamente a 4,654 habitantes de la región.
En el evento inaugural, realizado en el poblado La Guayaba, delegados comunitarios destacaron que la pavimentación atiende una demanda histórica. María Inés López Sánchez, representante local, expresó que este proyecto “nos da seguridad, nos saca del olvido y nos garantiza que ahora sí, dentro de nuestras casas, vamos a comer comida y no polvo”.
El gobernador Javier May Rodríguez anunció que próximamente se construirá un tramo adicional de 5 kilómetros para completar el circuito vial hasta Boca de San Gerónimo. Asimismo, informó que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) iniciará en Jonuta proyectos de protección marginal para atender los socavones de la zona.
En su intervención, el mandatario estatal afirmó que la obra forma parte de un plan de inversión en infraestructura en todo Tabasco y que su administración prioriza la distribución equitativa del presupuesto. También aseguró que los recursos se ejercen con criterios de austeridad, transparencia y eficiencia para garantizar cierres presupuestales sin subejercicios.
La alcaldesa de Jonuta, María Soledad Villamayor, subrayó que esta pavimentación no solo mejora la conectividad, sino que también reduce riesgos a la salud de los pobladores, quienes antes padecían problemas respiratorios y digestivos debido al polvo del antiguo camino. Señaló además que, en 2025, se han destinado más de 95 millones de pesos a proyectos de infraestructura en el municipio.