En Tabasco se integró la primera Comunidad de Aprendizaje Campesino para fortalecer la producción, la organización comunitaria y la reforestación.
Con el objetivo de impulsar la reforestación y fomentar el desarrollo sostenible en las comunidades rurales, el municipio de Cunduacán se ha convertido en el punto de partida de un modelo innovador: la primera Comunidad de Aprendizaje Campesino (CAC) del estado de Tabasco.
Este espacio, impulsado por el programa Sembrando Vida, está diseñado para ser un motor de cambio, empoderando a las familias campesinas a través del conocimiento y la colaboración.
Esta iniciativa no es solo un programa; es un punto de encuentro donde sembradoras y sembradores comparten saberes ancestrales, experiencias y estrategias de trabajo colectivo.
La meta es clara: fortalecer la producción agrícola y la organización comunitaria, transformando la manera en que se cultiva la tierra. Aquí, cada persona aporta lo que sabe, creando una red de apoyo mutuo que beneficia a toda la comunidad.
La creación de la CAC responde a la visión de la Secretaría de Bienestar de construir puentes sociales y fortalecer los lazos comunitarios. El intercambio de conocimientos no solo mejora las técnicas de cultivo y la producción, sino que también contribuye significativamente a la autonomía alimentaria de la región.
“La Comunidad de Aprendizaje Campesino impulsa la autonomía alimentaria y fortalece la organización comunitaria.”
Al fomentar el diálogo y la cooperación, se fortalece el tejido social, promoviendo una cultura de resiliencia y auto-suficiencia.
Según los lineamientos del programa Sembrando Vida Tabasco, la estrategia de formar comunidades organizadas es fundamental para alcanzar un objetivo ambicioso: recuperar 250 mil hectáreas productivas mediante el desarrollo de sistemas agroforestales.
En este esfuerzo monumental, se destaca la participación activa y equitativa de mujeres y hombres del campo, quienes son la base de este movimiento que busca devolver la vitalidad a la tierra y, con ello, a las comunidades que dependen de ella.
La CAC de Cunduacán es un ejemplo vivo de que el aprendizaje y el trabajo en equipo son las herramientas más poderosas para construir un futuro próspero y sostenible.
