
En su conferencia de prensa de este miércoles, explicó que el arrastre de arcilla en toda la cuenca ha sido provocado principalmente por el cambio de uso de suelo, ya que la entidad pasó de tener una selva baja a convertirse en potreros; y en menor medida, el problema ha sido también causado por la basura.
Consideró que, para proteger a Tabasco de las inundaciones, se tiene que realizar tres cosas, la primera es disminuir la erosión; en segundo lugar, realizar un programa permanente de desazolve, por lo que ya están en pláticas con el mandatario estatal para acordar que equipos quedarán en poder del Gobierno del Estado, los que mantendrá la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y aquellos con los que la Secretaría de Marina seguirá apoyando y en que zonas; y del tercero es la construcción y reforzamiento de bordos en toda la cuenca.
En su intervención el director general de la Conagua, Efraín Morales López, adelantó que en mayo arrancarán las obras de protección (que incluyen desazolve de los ríos y construcción de bordos de contención), así como la reforestación de las orillas de los afluentes, donde se invertirán 2 mil 400 millones de pesos.
“En el caso de Tabasco, como ustedes saben, es una región que cuando hay fenómenos climatológicos extremos, se presentan fuertes complicaciones con inundaciones. Se diseñó un proyecto que va atender diferentes ríos, en diferentes puntos”, agregó.