Entre la multitud que llegó a la esquina del boulevard Carlos Pellicer Cámara para atestiguar el corte de listón del puente Guapinol, que el Gobernador Javier May Rodríguez cortaría como parte de una gira por Macuspana, se encontraba doña Verónica del Carmen, quien desde los cuatro años de edad recorría las orillas del arroyo, que entonces alcanzaban el mismísimo boulevard y en cuyas aguas cristalinas con otros niños atrevidos se aventuraban a lanzar piedras donde asomaban los ojos brillantes como canicas de los lagartos.
Su memoria recuerda muy bien que, arriba del arroyo, estuvo durante el puente hecho de piedra bola, el cual funcionó durante unos 45 años como entrada principal a la cabecera municipal, para los pueblos de Belén, Lerdo, Ciudad Pemex, San Carlos y hasta Jonuta.
“La estructura quedó obsoleta, se fue dañando con el paso de los volteos, los camiones de Pemex, las guardias de las compañías. No tenía baquetas y teníamos que pasarlo por la orillita, haciendo caminitos. Ahora, gracias a Dios, ya cuenta con banquetas, que por lo que se ve están muy amplias, ya podemos cruzar con seguridad porque además le pusieron barras de protección. Está cambiado para bien nuestro”, reconoció la vecina feliz.
Sobre el nuevo concreto armado cruzó ofreciendo sus paletas frescas arriba de un triciclo el vendedor Juan González, originario de la ranchería Morelos. El paletero frenó a un costado donde tendría lugar el evento oficial de inauguración, donde ya se encontraban esperando el arribo del mandatario y del presidente municipal de Macuspana, los servidores públicos Daniel Casasús Ruz, secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, y el director general de la Junta Estatal de Caminos, Mario González Noverola.
“Lo veo bonito... chulísimo, antes se caía a pedazos porque no le habían dado ni un mantenimiento. Estuvimos sufriendo muchos años. Ahorita, con este gobierno, Macuspana se está superando”, afirmó categórico mientras vende helados a los asistentes que se protegen bajo la sombra del toldo.
Un grupo de taxistas bien arreglados con sus camisas planchadas y el escudo de su unión a un costado se acercó al puente para recorrerlo mientras se pasan de unas manos a otras la pancarta que extenderán al arribo del mandatario. Con detalle y admiración recorren los 12 metros de ancho de la estructura y los impecables 25.5 metros de largo.
“Ahora ya podemos cruzar con seguridad porque además le pusieron barras de protección”, expresó una vecina.
Una mujer destaca entre la docena de profesionales al volante, que en total agrupa a 198 integrantes de la Unión de Taxis de Macuspana. Su nombre es Mariana Gómez Reyes, secretaria general de la organización.
“Hacemos uso de esta vía. La verdad tenía hundimientos, muchos desperfectos. La obra sí es un apoyo para nosotros, para nuestras unidades, más que nada para poder brindar un mejor servicio. Habían pasado muchos gobiernos hasta que por fin nos escucharon. Estamos muy agradecidos con el señor gobernador que haya tomado cartas en el asunto y todo lo que hace en beneficio para la población de Macuspana”, reconoció.
Algunos mirones se detienen en los barandales de concreto martelinado, para tocar las placas de acero color púrpura con una ondulante parvada emprendiendo el vuelo, el efecto visual parece tomar movimiento si quien observa lo hace también desplazándose.
En el acto oficial, el secretario de Ordenamiento Territorial y Obras Públicas, Daniel Casasús, describiría la obra, por esta única vez, no en sus habituales términos técnicos, sino como si fuera un cronista que pinta en unas cuantas palabras el impacto de la construcción: “Sin duda, esta obra, ya en la noche, se está volviendo hasta un atractivo, aquí en la cabecera municipal: Ya viene la gente, ‘la chamacada’ a echar novio aquí porque se ve muy bonito”.
Y para comprobarlo, después del corte del listón, el Gobernador Javier May Rodríguez, lo recorrió de arriba a abajo, en compañía del edil Gaspar Trinidad Díaz Falcón, de los servidores públicos, de los taxistas y de los vecinos de la localidad, quienes aprovecharon a tomarse fotos con él y solicitar peticiones.
Solo doña Verónica, al ver las figuras en las placas de acero, señaló nostálgica: “Hizo falta la del honor al lagarto del arroyo Guapinol”.
