Ciudad de México, 17 de nov de 2024.- Entre los años 1968 y 1977, la madre de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, Annie Pardo Cemo, fue víctima de espionaje, una práctica recurrente que prevaleció durante el régimen priísta en contra de personas consideradas como opositoras.
A causa de su activismo y su militancia en el Partido Comunista, el Movimiento Ferrocarrilero y en el Movimiento Estudiantil de 1968, la Dirección Federal de Seguridad (DFS) le impuso un marcaje personal a la académica, según un reportaje de Milenio, en una labor de vigilancia que se extendió durante tres sexenios: el de Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría y José Lopez Portillo.
La madre de la mandataria se volvió blanco de espionaje cuando apoyó denuncias contra exfuncionarios del gobierno de Echeverría como Alfonso Corona del Rosal, regente del Departamento del Distrito Federal en 1968 al que se le atribuye la creación del grupo paramilitar Los Halcones, así como por firmar manifiestos a favor de las personas encarceladas que pertenecieron al Movimiento de 1968, y viajar a la isla de Cuba.
Annie Pardo fue catalogada de comunista y en represalia a su activismo, la DFS exigió que se le diera de baja de la Secretaría de Educación Pública para que dejara de ser profesora, y que se le expulsara del Instituto Politécnico Nacional (IPN).
“Ha viajado a Cuba. De los que firmaron denuncias ante el H. Congreso de la Unión contra altos funcionarios del régimen. Presta sus servicios como Profa (Sic) de la SEP”, señala una de las fichas del Archivo General de la Nación.
La DFS también tiene registro de que la académica firmó un manifiesto que publicó en el periódico El Día en el que apoyaba la expedición de una Ley de Amnistía a favor de los presos del movimiento estudiantil.
La extinta dependencia también extrajo información de su credencial del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), su fecha de nacimiento, su estado civil, su labor de docente en el IPN, la fecha en la que entró a trabajar y su número de empleada, e incluso los nombres de sus hijos, Julio Sheinbaum Pardo y la actual Presidenta del país, Claudia Sheinbaum Pardo.
“SOY HIJA DEL 68”
Por eso es que en repetidas ocasiones, la mandataria ha señalado que es hija del 68. En su primera conferencia mañanera, ya como Jefa del Ejecutivo, Claudia Sheinbaum ofreció una disculpa pública a nombre del Estado mexicano por la represión del 2 de octubre de 1968.
“Soy hija del 68: mi madre participó en ese movimiento estudiantil, era profesora del Instituto Politécnico Nacional, ella participó durante todo el movimiento como profesora ayudando a los estudiantes; después, fue expulsada del Politécnico Nacional por haber participado”, dijo desde Palacio Nacional.
En esa ocasión recordó que durante el movimiento estudiantil ella tenía seis años de edad y que posteriormente visitó en la cárcel de Lecumberri a algunos de los presos políticos.
“Algo con lo que crecimos muy doloroso, pero al mismo tiempo el movimiento estudiantil de 1968 abrió la puerta de la participación política de muchísimos jóvenes y de la sociedad en su conjunto para un país más democrático”, destacó Sheinbaum Pardo.
VIDA Y OBRA DE ANNIE PARDO
La madre de la Presidenta es doctora en ciencias por la UNAM y actualmente es profesora emérita en la Facultad de Ciencias de la UNAM y labora en el Laboratorio de Biopatología Pulmonar. Posee 51 años de antigüedad académica en la máxima casa de estudios.
Más de la mitad de su vida la ha dedicado a estudiar la biopatología pulmonar de enfermedades fibrosantes junto a su compañero de vida, el doctor Moisés Selman. Ambos estudian en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER).
Annie Pardo ingresó a los 16 años de edad al bachillerato de la UNAM, debido a que la preparatoria se estudiaba en dos años, y posteriormente estudió la carrera de Biología. Al mismo tiempo, se acercó a la vida política de México.
En 2022 fue galardonada con el reconocimiento a la Excelencia en la Investigación y Servicio en Biología Molecular Respiratoria como miembro extranjero de la American Thoracic Society (ATS) y cuenta con al menos 13 premios y medallas que reconocen su trabajo como investigadora.
Además, la investigadora pertenece a las siguientes sociedades científicas: Sociedad Mexicana de Bioquímica, Sociedad Iberoamericana de Neumología, Academia Mexicana de Ciencias, American Society for Cell Biology, American Society for Matrix Biology, American Physiological Society y European Respiratory Society.
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