Tras la reciente tensión diplomática generada por las amenazas arancelarias del gobierno de Donald Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, aclaró los términos del entendimiento alcanzado sobre el Tratado de Aguas de 1944. La mandataria subrayó que, aunque México cumplirá con sus obligaciones, el acuerdo protege la soberanía hídrica y no compromete recursos inexistentes.
Durante su conferencia matutina, la Presidenta reveló que la postura de México fue firme en cuanto a la incapacidad física de cumplir con las demandas iniciales de Washington debido a la sequía prolongada.
“Se hizo énfasis en que no es que no hayamos querido entregar el agua, sino que no ha llovido suficiente. El acuerdo ahora se basará en la cantidad de lluvia que haya en cada periodo”, explicó Sheinbaum.
Este enfoque cambia la dinámica de la entrega, pasando de una exigencia rígida a un esquema de gestión por disponibilidad real, evitando así dejar sin suministro a las poblaciones y sectores agrícolas del norte de México.
Frente a la exigencia de Estados Unidos de recibir la totalidad del adeudo antes de finalizar diciembre —bajo amenaza de un arancel del 5% a las exportaciones mexicanas—, se pactó una ruta de entrega viable:
- Volumen comprometido: México liberará 249.163 millones de metros cúbicos de agua de la cuenca del Río Bravo.
- Fecha de inicio: Las entregas comienzan la semana del 15 de diciembre.
- Mecanismo de compensación: En las próximas semanas se definirá cómo se cubrirá el remanente del quinquenio que no pudo solventarse, priorizando siempre la estabilidad de los acuíferos nacionales.
El acuerdo se basará en la cantidad de lluvia que haya en cada periodo, no en exigencias imposibles.
El entendimiento logrado el pasado viernes 12 de diciembre representa un respiro para el comercio exterior mexicano. El presidente estadounidense, Donald Trump, había condicionado la estabilidad del T-MEC al cumplimiento "inmediato" del tratado hídrico.
Con este acuerdo, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) logran:
- Extender los plazos: Se demostró que la entrega masiva en diciembre era logísticamente imposible y perjudicial.
- Diálogo continuo: Se establecieron mesas de trabajo para revisar el cumplimiento por quinquenios, ajustados a los ciclos climáticos actuales.
El Tratado de Aguas es un acuerdo histórico que regula la distribución de los ríos Bravo y Colorado. México debe entregar anualmente una cantidad específica de agua del Río Bravo, mientras que EE. UU. hace lo propio con el Río Colorado. Sin embargo, el cambio climático y las sequías extremas han dificultado que México cubra su cuota en los últimos ciclos, generando fricciones políticas recurrentes en la frontera.
Resumen del impacto: La administración de Sheinbaum logra navegar la primera crisis de recursos naturales con la nueva gestión de Trump, priorizando un mensaje de viabilidad técnica sobre presión política, asegurando que el desarrollo del campo mexicano no se vea comprometido por cuotas hídricas imposibles de alcanzar.
#TomaNota
- Volumen comprometido: 249.163 millones de m³
- Inicio de entregas: semana del 15 de diciembre
- No hay entrega total inmediata
- Las cuotas futuras dependerán de lluvias reales
- Se evitan aranceles del 5% a exportaciones
