La secretaria de Gobernación subrayó que el desarme salva vidas, previene accidentes, evita tragedias y corta ciclos de violencia.
En el marco del Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego, México envió un mensaje contundente al mundo: mientras en otras regiones la violencia se intensifica, el país apuesta por la construcción de la paz. Así lo expresó la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, durante un acto conmemorativo realizado en el atrio de la Basílica de Guadalupe.
“La gente ha elegido construir la paz; trabajamos en el territorio atendiendo las causas de la violencia con acciones como ‘Sí al Desarme, Sí a la Paz’”, declaró Rodríguez. Esta política, detalló, refleja el enfoque del actual gobierno: “Más territorio, menos escritorio”, en referencia a la presidenta Claudia Sheinbaum, a quien definió como “la Presidenta de la paz”.
El evento se celebró justo en el lugar donde hace 180 días comenzó la campaña “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, una iniciativa social y comunitaria impulsada desde abajo, con participación ciudadana y respaldo institucional. En esta estrategia, cada arma se destruye públicamente, convirtiéndose en un acto simbólico de confianza social.
“Cada arma entregada representa una tragedia que no ocurrió, una bala que no se disparó.”
“La entrega voluntaria y anónima de armas salva vidas, previene accidentes, evita tragedias y rompe ciclos de violencia”, subrayó Rodríguez. Entre enero y julio de 2025, el programa logró recolectar 2 mil 135 armas de fuego —1,585 cortas y 550 largas—, además de 200 granadas, 85 mil cartuchos y cápsulas fulminantes.
“No se trata solo de cifras, sino de vidas humanas. Cada arma entregada representa una tragedia que no ocurrió, una bala que no se disparó, una familia que no tuvo que llorar a uno de los suyos”, agregó la funcionaria.
Rodríguez agradeció la colaboración de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Iglesia católica y la comunidad en general, incluyendo mujeres, hombres, niñas y niños que han decidido decir “Sí a la Paz”.
