La madrugada de este jueves, la Cámara de Diputados concluyó la aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación para 2026, tras una sesión que se extendió más de 20 horas. El monto total asciende a 10 billones 193 mil millones de pesos y entrará en vigor una vez publicado por el Poder Ejecutivo.
Durante la votación se realizaron reasignaciones por más de 17 mil millones de pesos. Los recursos fueron retirados al Poder Judicial, al Instituto Nacional Electoral, a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y a la Fiscalía General de la República, para destinarse a ramos vinculados con agricultura, educación, medio ambiente, cultura, trabajo y ciencia.
La Secretaría de Educación Pública recibirá el mayor ajuste, con más de 10 mil millones de pesos adicionales, parte de ellos dirigidos a universidades públicas. También se reforzaron los fondos para programas ambientales, de investigación y de conservación del patrimonio cultural.
Pese a los aumentos, los sectores beneficiados continúan con presupuestos limitados en comparación con el gasto general. El paquete aprobado contempla un incremento global de 5.9 % respecto al año anterior, financiado en parte con deuda pública.
El presupuesto 2026 prioriza programas sociales e infraestructura, con ajustes en órganos autónomos.
El presupuesto incluye recursos prioritarios para programas sociales como la Pensión para Personas Adultas Mayores, Becas Benito Juárez, Pensión Mujeres Bienestar y Sembrando Vida. Además, se destinarán montos importantes a proyectos de infraestructura federal como el Tren Maya, el Tren Interoceánico y obras hidráulicas de la Comisión Nacional del Agua.
También se incorporó un nuevo ramo para los servicios de salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar, con más de 172 mil millones de pesos, con el objetivo de fortalecer la atención médica pública.
En conjunto, el gasto federalizado que se transferirá a estados y municipios alcanzará 2.8 billones de pesos, mientras que el presupuesto total en educación y bienestar concentra casi la mitad del gasto programable.
