La Refinería Olmeca —antes conocida como Dos Bocas— ubicada en Tabasco, entrará en operación plena en 2026, alcanzando una capacidad de procesamiento de 340?000 barriles diarios, según el informe anual de la Agencia Internacional de Energía (IEA).
Actualmente, la planta funciona en una primera fase que arrancó a finales de 2023, con capacidad para procesar 170?000 barriles por día. La segunda fase, que elevará la producción a su nivel máximo, está programada para finales de 2025, con plena operación al año siguiente.
La IEA subraya que alcanzar esta capacidad máxima representará "un hito importante", no solo para la nueva instalación, sino también en el contexto de la modernización de seis refinerías adicionales como Tula, Salina Cruz y Salamanca.
Con una inversión planificada cercana a los 8?mil millones de dólares, el objetivo es garantizar la autosuficiencia energética, estabilizar el precio minorista de combustibles y fortalecer la producción nacional de gasolina, diésel y turbosina.
Durante abril de 2025, la Refinería Olmeca procesó 84?000 barriles diarios de petróleo crudo, generando 78?000 barriles diarios de combustibles –un crecimiento mensual superior al 55%– resaltando su avance operativo.
El informe destaca que el empuje de Dos Bocas será determinante para que México se consolide como exportador neto de combustibles antes de 2030, contribuyendo también a compensar cierres de otras refinerías en América del Norte.
Sin embargo, la IEA advierte que México enfrenta el desafío de una posible caída en la producción de crudo; se estima que para 2030 el país podría necesitar importar hasta 500?000 barriles diarios debido al declive a largo plazo en la producción petrolera.
En un panorama global, la demanda mundial de petróleo crecerá en 2.5 millones de barriles diarios entre 2024 y 2030, y la capacidad de refinación podría expandirse en más de 5 millones por día, alcanzando 114.7 millones hacia el final del periodo.