• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 26 de Junio de 2025

Sheinbaum sostiene que ley de GN permite licencias para votar

Claudia Sheinbaum afirmó que la reforma para permitir que la Guardia Nacional tome licencia para participar en elecciones ya está respaldada por la Constitución de 1917.

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Sheinbaum insistió en que no se trata de una innovación peligrosa ni de una politización del Ejército, sino de un ajuste legal que busca uniformar el trato entre fuerzas armadas y Guardia Nacional.

La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la iniciativa de la nueva Ley de la Guardia Nacional, que contempla la posibilidad de que sus integrantes soliciten licencia para ejercer un cargo de elección popular.

Sheinbaum recordó que el artículo 55 de la Constitución de 1917 establece que los miembros del Ejército Federal y policías no pueden estar en servicio activo en el distrito electoral de su candidatura al menos 90 días antes de la elección, y agregó que dicha disposición se aplica también a los integrantes de la Guardia Nacional, que ya forman parte de la Secretaría de la Defensa Nacional.

La nueva legislación, explicó, contempla cuatro tipos de licencias: ordinaria, ilimitada, especial y por edad límite. La licencia especial es precisamente la que permite separarse temporalmente del servicio activo —sin goce de sueldo— para participar en procesos electorales.

En el artículo 44 se establece que la concesión de esta licencia corresponderá al presidente de la República o al secretario de la Defensa, y permitirá a guardias asumir cargos populares o actividades civiles en dependencias públicas mientras temporalmente se encuentren fuera de funciones.

Frente a las críticas que calificó de “muy ignorantes”, Sheinbaum insistió en que no se trata de una innovación peligrosa ni de una politización del Ejército, sino de un ajuste legal que busca uniformar el trato entre fuerzas armadas y Guardia Nacional.

La propuesta ha generado un intenso debate en el Congreso, donde se prevé su discusión y posible aprobación durante el periodo extraordinario. Sus detractores advierten posibles riesgos de militarización política, mientras que sus promotores la consideran un avance constitucional y legal.