La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo desmintió las acusaciones de la oposición y de la secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, Kristi Noem, quienes afirmaron que sus comentarios habrían “alentado” actos violentos en manifestaciones en Los Ángeles. Sheinbaum calificó estas versiones como una campaña intencionada para generar un conflicto entre México y Estados Unidos, calificándolas de “antipatriotas”.
Durante su conferencia matutina, la presidencia explicó que los mensajes que se viralizaron distorsionan una declaración pronunciada hace varias semanas en el contexto de la movilización en contra de los impuestos a las remesas. La mandataria insistió en que esas convocatorias fueron siempre bajo premisas pacíficas y dialogantes, y que no instigó ni promovió agresiones.
“Confundir a quien lee sus posteos es de muy mala fe y además no es un asunto de crítica a la presidenta, es un asunto de querer elevar un conflicto entre México y Estados Unidos”
Sheinbaum criticó a quienes difundieron la acusación en redes sociales, diciendo que “sabían que es mentira” y apuntó que esas acciones buscan exclusivamente enfrentar a la sociedad mexicana con la estadounidense. Aclaró además que las cartas enviadas desde Estados Unidos, así como los contactos diplomáticos realizados con el secretario de Estado Mike Pompeo, estuvieron orientados a proteger a migrantes mediante el respeto a vías pacíficas.
La presidenta también reiteró su rechazo a las redadas y acciones de represión que alcanzan a mexicanos en Estados Unidos, subrayando su compromiso con la defensa de sus derechos a través de canales diplomáticos. Calificó de “responsabilidad tremenda” la creación de narrativas falsas que, aseguró, sólo provocan divisiones entre ambas naciones.
