Se trata de siete acciones que incluyen la homologación del abuso sexual como delito grave; la capacitación institucional; campañas de concientización y la promoción de la denuncia.
El objetivo es fortalecer la respuesta institucional en la atención y procuración de justicia hacia las mujeres e impulsar una nueva convivencia entre mujeres y hombres basada en el respeto.