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  • Sábado 26 de Octubre de 2024

Ya no temen narcos cárteles al Gobierno, alerta Hipólito Mora

La gente está muy asustada, advierte

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Hipólito Mora señala que ni la “guerra” emprendida por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, que dejó más de 100 mil muertos, ni la paz de AMLO han evitado que la entidad deje de ser un territorio tomado por los cárteles de la droga.


Ciudad de México, 10 de agosto.- El ex líder de los autodefensas de La Ruana, en Michoacán, Hipólito Mora, no duda un minuto cuando se le pide su opinión sobre la situación actual en el estado, después de que el jueves aparecieran en el municipio de Uruapan 18 personas colgadas de un puente, asesinadas por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y dice que ahí y en todo el país, los cárteles ya le perdieron el miedo a las autoridades.
“Estamos hablando de que los cárteles ya rebasaron los extremos, que ya le perdieron el miedo a las autoridades. Estamos a lo que cárteles quieran hacer con los ciudadanía”, dijo en entrevista vía telefónica con Infobae México.
Justo fue en Uruapan, Michoacán, donde el 11 de diciembre de 2006 inició la llamado “guerra contra las drogas” que se mantuvo hasta el 30 de enero de este año, cuando el actual Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que era momento de transitar hacia la paz.
Pero 13 años después, Hipólito Mora señala que ni la “guerra” emprendida por el Presidente Felipe Calderón Hinojosa, que dejó más de 100 mil muertos, ni la paz de AMLO han evitado que la entidad deje de ser un territorio tomado por los cárteles de la droga.
“Tenemos 15 o 20 años que las autoridades lo han permitido, han dejado que crezca el crimen organizado y precisamente por eso tenemos estos problemas tan serios y ya se extendió en varias partes de la República”, expresó el ex líder de los autodefensas.
El llamado “Operativo Conjunto Michoacán” desplegó 6 mil 500 soldados cuyo objetivo era terminar con el dominio del desaparecido Cártel de la Familia Michoacana que había sembrado el terror entre habitantes de distintas zonas en las que irrumpía y expulsaba a la gente de sus casas o ranchos para apropiarse de sus tierras.
Aunque se logró atrapar o abatir a importantes cabezas del grupo criminal, al punto de su desintegración, de sus remanentes nació el Cártel de los Caballeros Templarios, todavía más sangriento con sus antecesores y con tintes de una especie de fanatismo religioso que los llevó a nombrar “santo” a uno de sus fundadores, Nazario Moreno “El Loco”.
Como respuesta a la violencia narco que no podían controlar las autoridades surgieron a principios de 2013 los llamados grupos de autodefensas, integrados por civiles armados dispuestos a enfrentarse a las organizaciones criminales para defender sus propiedades y frenar la violencia.
Algunos de sus líderes como José Manuel Mireles y el mismo Hipólito Mora fueron encarcelados y liberados por falta de pruebas.
“El movimiento quedó en que casi una gran parte de las personas que participaron ahí eran delincuentes, pero para protegerse se pusieron las playeras de autodefensas y se infiltraron gracias a algunos ‘líderes’”, dijo Mora.
En un intento por integrar a los autodefensas a las labores de seguridad que realizaban las fuerzas del Estados, se formó la llamada Fuerza Rural, además de recibir un pago y uniformes, los enlistados también recibieron rifles de asalto AR-15 y pistolas de calibre 9 mm.