En la audiencia inicial, los representantes de la Fiscalía General de Guerrero acusaron al exfuncionario local de haber ordenado a “Los Ardillos” el asesinato del alcalde, por negarse a nombrar en su gabinete a funcionarios de dicha organización criminal.
Reyes Reyes se dijo “chivo expiatorio”y sostuvo que la acusación en su contra es inverosímil, mientras que la Secretaría de Defensa Nacional se deslindó del detenido, con el argumento de que estuvo en sus filas hasta septiembre de 2017.
Las autoridades también dieron a conocer -en la audiencia que inició el martes y concluyó la madrugada de hoy- que Arcos Catalán falleció por una hemorragia masiva.
El homicidio se registró el pasado 6 de octubre en un rancho del municipio de Quechultenango, después de que el alcalde se dirigía a la comunidad de Tepechicotlan junto con seis escoltas y cinco colaboradores para entregar apoyos. Al presentar las acusaciones contra Germán Reyes, los representantes de la Fiscalía de Guerrero aseguraron que los responsables del crimen del homicidio del alcalde pertenecen a “Los Ardillos”.
Revelaron además que un comerciante, identificado como Domitilo Cándido Pila, narró a las autoridades que el 27 de octubre fue secuestrado en la comunidad de Petaquillas por integrantes de la policía comunitaria, quienes lo llevaron a un rancho en Quechultenango en donde lo torturaron y lo extorsionaron.
El testigo narró que durante su cautiverio en ese rancho escuchó la conversación de sus secuestradores sobre que tres personas, uno apodado “El Jimi”, otro “El Junior” y un individuo llamado Marco Antonio Osorio Castrejón, identificaron a Germán Reyes como el autor intelectual del crimen del alcalde.
El comerciante, después de ser liberado por los integrantes del grupo criminal “Los Ardillos”, acudió a la fiscalía a presentar su denuncia y narrar los hechos, sin embargo, unos días después fue encontrado muerto en el interior de su domicilio.
Respecto a las acusaciones que se le imputan, Germán Reyes expresó ante la jueza Yolanda Mora Silva, del Juzgado de Control y Enjuiciamiento Penal con sede en Chilpancingo, que dicha imputación era inverosímil, ya que, según dijo, no tenía motivos para atentar contra la vida de Arcos Catalán, por lo que se declaró un “chivo expiatorio” a quien pretendían utilizar para obtener resultados debido a la presión mediática en torno al caso.
El exfuncionario local afirmó que, al momento de su detención, desconocía completamente los cargos en su contra y enfatizó que no conocía personalmente a Arcos Catalán hasta el día que lo citó para entrevistarlo como posible encargado de la Seguridad Pública en el municipio.
Sobre los acontecimientos del 6 de octubre, día en que el alcalde fue asesinado, aseguró que esa tarde él se encontraba comiendo en un restaurante al sur de la ciudad y que, tras ser notificado sobre el hallazgo de un cuerpo decapitado, se dirigió al lugar, pero al llegar ya no pudo ingresar a la zona ya que peritos de la fiscalía estatal la habían resguardado.
Este miércoles, a través de un comunicado, la Secretaría de Defensa Nacional detalló que Germán Reyes laboró en esa dependencia del 1 de septiembre de 1996 al 16 de septiembre de 2017, fecha en que se desvinculó del servicio activo de forma voluntaria.
Informó además de el exfuncionario local, en su condición de particular, ejerció los cargos de Director General de Investigaciones y Fiscal Especializado en Delitos Graves de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero del 1 de mayo de 2022 al 28 de febrero de 2024, y que inclusive estaba sujeto a investigación por irregularidades en su desempeño.