Activistas subrayan la necesidad de políticas funcionales: “Muchas legislaciones están avanzando, pero se quedan en el papel
El 85?% de los mexicanos considera que la violencia contra la comunidad LGBTQ+ es un problema relevante o muy relevante, según una encuesta de Enkoll para El?País y W Radio, que entrevistó a mil personas del 13 al 16 de junio de 2025.
A pesar de este aumento en la conciencia, el apoyo a derechos específicos ha experimentado un ajuste a la baja: el respaldo al matrimonio igualitario pasó del 85?% al 77?% en el último año.
Estos cambios responden, en parte, a factores políticos. Heidi Osuna, directora de Enkoll, apuntó que la visibilidad de este tema durante la campaña presidencial de 2024 pudo inflar temporalmente el apoyo, el cual fue reacomodándose tras las elecciones, acercándose a niveles observados en 2023.
Brecha generacional y de género
La percepción de la problemática varía significativamente entre grupos demográficos: el 69?% de las mujeres la considera “muy importante” frente al 46?% de los hombres; los centennials registran 68?% de preocupación, comparado con el 52–56?% en millennials, Generación?X y boomers.
Tensiones en temas emergentes
Pese a la aprobación de derechos consagrados, persisten posturas divididas respecto a decisiones más recientes:
- Inclusión de personas trans en deportes femeninos (42?% a favor).
- Acceso a tratamientos hormonales desde la pubertad (49?%).
- Uso de baños según identidad de género (53?%)
“Muchas legislaciones están avanzando, pero se quedan en el papel, y así jamás llegan a las personas que caminamos todos los días por la calle.”
Los estereotipos no han desaparecido: el 67?% considera que la aparición de personas LGBTQ+ en medios es exagerada o estereotipada.
Las burlas homófobas siguen siendo la forma más común de discriminación observada, mencionadas por el 35?% de los encuestados.
Violencia cotidiana
Un tercio de los mexicanos ha sido testigo de violencia o discriminación hacia personas LGBTQ+, especialmente en transporte público y calles, lo que evidencia que los avances legales aún no se traducen en cambios sociales efectivos.
Activistas subrayan la necesidad de políticas funcionales: “Muchas legislaciones están avanzando, pero se quedan en el papel, y así jamás llegan a las personas que caminamos todos los días por la calle”, destacó Mario Bustamante, de la organización de orgullo en CDMX.
