Las víctimas, tanto el tripulante como los pasajeros, eran de la misma familia, según informaciones preliminares del organismo.
Medios locales afirmaron que se trataría del empresario Luiz Cláudio Galeazzi, quien pilotaba la avioneta, y su familia.
Más temprano, el gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, había señalado en redes sociales que las informaciones iniciales apuntaban a que los pasajeros no sobrevivieron:.
Además, 17 personas que se encontraban en el lugar del accidente resultaron heridas, dos de ellas gravemente, por quemaduras o por haber inhalado el humo del incendio que se desató tras el desplome.
Algunos de los heridos son turistas que en ese momento se encontraban en una posada que fue alcanzada por los destrozos.
El aparato, un turbohélice Piper Cheyenne 400, chocó primero contra la chimenea de un edificio y luego contra el segundo piso de una casa para después caer sobre una tienda de muebles, dijo en un comunicado la Secretaría de Seguridad Pública regional.