Ciudad de México, 8 de diciembre (SinEmbargo).– Yucatán enfrenta una epidemia de enfermedades crónicas, como la diabetes, a la par, en la entidad el promedio de consumo de refrescos Coca-Cola es de 240 litros por persona al año, una cifra que supera los 163 litros de refrescos que se consumen en promedio en México, así lo revela el documental Destapa Fatalidad.
Datos de la la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019 (Ensanut) muestran que la incidencia de esta enfermedad es de 10.7 por ciento (0.5 por ciento sobre la media nacional) y la de hipertensión 21.7 por siento (3.3 por ciento sobre la media nacional).
“El consumo de Coca-Cola ha ido incrementando en la población yucateca y en la población de la Península y tal es el grado que inclusive los directivos de la embotelladora Coca-Cola en la región de la Península han presumido en redes sociales, en documentos, en conferencias, que la población yucateca es la que más consume refresco a nivel mundial.
Por supuesto que hay una correlación directa entre el consumo de refresco con lo que está pasando con las enfermedades no transmisibles en el estado”, expuso Christian Torres, coordinador de conflicto de interés e interferencia de la industria en la organización El Poder del Consumidor, coproductora del documental con Pata de Perro Films.
La refresquera tiene presencia en Yucatán por el cabildeo que realizan, concluyen en la investigación.
Esto les ha permitido colocar a ejecutivos de la refresquera en puestos gubernamentales, pagar programas académicos y estrategia de publicidad y marketing para limpiar su imagen.
En este entramado, Bepensa, la tercera embotelladora de Coca-Cola en México con más ventas que también opera en la región peninsular y República Dominicana, ejerce un papel clave.
“ Bepensa tiene por lo menos cinco conglomerados empresariales y uno de los más importantes es el de bebidas azucaradas, entonces por este poder económico que tienen y este poder político han podido llegar como a las altas esferas de la élite política ocupando cargos políticos, pero también han llegado a permear a universidades, a instituciones públicas de salud y de nutrición, al Consejo Estatal de Nutrición y de Salud en Yucatán, lo que les ha abierto las puertas para que sea de fácil acceso la disponibilidad de refrescos para la población yucateca y que esté disponible en cualquier espacio y en cualquier entorno del estado”, alertó Christian Torres en entrevista para “En Defensa del Consumidor”.
En cuanto al poder político, la empresa se ha consolidado con la familia Ponce, la accionista mayoritaria, que participa en las secciones regionales de las cámaras empresariales como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
La influencia de la embotelladora es tanta que a nivel federal José Madero –presidente de Bepensa hasta 2019– trabajó junto Alfonso Romo, su primo, en la oficina de asesoría de la Presidencia de Andrés Manuel López Obrador.
”José Manuel Madero estuvo siempre en contra de políticas como el impuesto a las bebidas azucaradas y más recientemente en contra de del etiquetado frontal de advertencia“, recordó Christian Torres.
Sobre la interferencia en el sector salud puso como ejemplo que, a través de su fundación, Bepensa promueve un programa de salud y actividad física donde reúne a personas que padecen enfermedades no transmisibles para hacer ejercicio y revisiones de salud.
“Por una parte están enfermando a la población, pero por otra defienden sus programas de salud y nutrición, ellos se lavan las manos echándole la culpa a otros temas”.
Esto se observa con su interferencia en las universidades donde, reportó, han pagado investigaciones para centrar las causas de las enfermedades crónicas en otros rubros, como el agua.
“En la región los problemas renales han estado incrementando y las investigaciones que son financiadas por Bepensa le echan la culpa al agua, dicen que está cargada de minerales, que está contaminada y es la causante de las enfermedades renales, cuando la evidencia científica libre de conflicto de interés menciona que el consumo excesivo de bebidas azucaradas ocasiona estos problemas”.
En cuanto a las estrategias de marketing, al igual que a nivel nacional, en Yucatán Grupo Bepensa y Coca-Cola han realizado en diversas ocasiones campañas como las “caravanas navideñas de Coca-Cola”, dirigida principalmente a las infancias, y con la que se se apropian de la navidad y sus símbolos.
“En el documental Destapa fatalidad van a poder darse cuenta de las estrategias que utiliza Coca-Cola, que aunque se muestra cómo una empresa responsable y que se preocupa por el bienestar de la población, ha lavado la imagen de todo el daño que ha ocasionado a la salud de las personas en Yucatán”, mencionó Christian Torres.
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