La cocina tradicional de Tabasco tuvo un nuevo escaparate este fin de semana con la participación de cocineras como María Lourdes Gallegos Trinidad, originaria de Amatitán, Jalpa de Méndez, en el Festival Cultural CICOM (FECCI) 2025. Su presencia reafirma la importancia de la gastronomía local como un elemento de identidad comunitaria.
Doña Lourdes forma parte de una familia con cuatro generaciones dedicadas a la cocina típica. Para ella, cada receta representa historia y memoria. Sus platillos —como el horneadito de gallina, el estofado de pavo, el horneado de cerdo, el picadillo y los chanchamitos— atraen a visitantes que buscan sabores elaborados a la leña, tal como lo hacía su abuela de 98 años.
El FECCI, impulsado por autoridades culturales del estado, se ha convertido en un espacio para que cocineras de distintos municipios mantengan vivo su legado. La participación constante de doña Lourdes desde junio evidencia que el festival funciona como un punto de encuentro entre tradición y público.
“Esta es la ruta para el rescate de nuestras tradiciones, de nuestros sabores”.
En esta edición, también participó doña Francisca Arias Rodríguez, cocinera yokota’n de Nacajuca, quien destacó que la cocina chontal es parte del patrimonio cultural inmaterial de México. Para ella, el evento es clave para acercar estas tradiciones a los jóvenes.
Las cocineras coinciden en que compartir sus saberes evita que prácticas ancestrales desaparezcan. El festival sirve como plataforma para difundir técnicas, sabores y utensilios que forman parte de la memoria culinaria tabasqueña.
El FECCI 2025 celebró además el Día Nacional de la Cocinera Tradicional, una ocasión que permitió reconocer el trabajo de mujeres que han sostenido y transmitido estas recetas por generaciones.
