Uno de ellos, Sergio Sarmiento, en su columna publicada la semana pasada en el diario Reforma respaldó con rapidez: “No debería preocuparnos que Pemex considere importar crudo ligero. Ésta es una decisión de negocios que debe tomarse por consideraciones prácticas. Si la empresa obtiene una mayor rentabilidad refinando crudo ligero importado en vez de pesado mexicano, nadie debería objetar”.A él no le importa pues su papel ha sido, desde el gobierno de Salinas, justificar los negocios de los neoliberales en el poder.
A nosotros sí nos preocupa, a los técnicos de PEMEX y especialistas del sector, integrados en el Grupo Constitución de 1917 y en el Comité Nacional de Estudios de la Energía, que hemos denunciado el saqueo y cada infame falacia que justifican como “oportunidades de negocio”. A nosotros si nos indigna y denunciaremos cada despojo a la nación, que como eslabones de una cadena privatizadora en PEMEX han venido operando, desde Adrian Lajous, por cierto, ahora asesor y socio de trasnacionales.
Reproducimos a continuación, la carta enviada por nuestro compañero, el ingeniero Rafael Decelis Contreras, a este comunicador de la derecha y beneficiario de la política patronal y entreguista.
