En su editorial con motivo del Día Internacional de los Pueblos Indígenas, el semanario católico Desde la Fe resaltó la relevancia de las comunidades originarias en la restauración de la armonía con la naturaleza y la sanación de fracturas sociales.
La Arquidiócesis Primada de México subrayó que escuchar sus saberes no debe considerarse un acto de cortesía, sino una obligación de justicia para asegurar un futuro compartido.
Estos pueblos, portadores de lenguas, rituales y cosmovisión ancestral, han permanecido en pie pese a los desafíos de exclusión y despojo, reafirmando valores esenciales como el respeto a la naturaleza, la centralidad comunitaria y el reconocimiento de la vida como un don sagrado.
La Iglesia hizo un llamado a otorgarles un espacio real en las decisiones que afectan sus territorios y formas de vida, conciliando el progreso con la coexistencia pacífica y respetuosa con el entorno.