Según Sheinbaum, en cuanto se detectó la fuga, se colocó un escudo de contención y se inició el proceso de limpieza, estimando que el derrame fue de aproximadamente 300 barriles. En este sentido, garantizó que las labores de remediación avanzan de manera coordinada para minimizar el impacto ambiental.
Además, la presidenta reconoció la afectación que ha sufrido el sector pesquero debido a la contaminación de las playas, la cual ha causado la muerte de peces y otras especies marinas. En caso de ser necesario, aseguró que habrá apoyo para los pescadores que han visto perjudicadas sus actividades.
Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) confirmó mediante un comunicado su responsabilidad en el derrame, señalando que la fuga provino de un ducto que transporta aceite desde la Plataforma Akal-C hacia la terminal marítima de Dos Bocas. La empresa estatal afirmó que ya trabaja en la reparación de los daños y en la implementación de medidas para evitar incidentes similares en el futuro.
Este incidente ha puesto en la mira la necesidad de revisar la infraestructura energética y reforzar las estrategias de seguridad ambiental para prevenir nuevos derrames que afecten el ecosistema y la economía de las comunidades costeras.
“El evento fue notificado a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), con el objetivo de implementar las acciones de remediación que correspondan”, apuntó Pemex.