
El mandatario estatal dejó claro que no está en riesgo la salud de la población, porque las reses muertas por intoxicación están siendo enterradas con ayuda de maquinaria del Gobierno del Estado y del Ayuntamiento de Huimanguillo. Es decir, garantizó, esa carne no se está vendiendo.
Precisó que lo ocurrido en la sabana huimanguillense fue un hecho muy focalizado y es resultado del uso, por parte de los ganaderos, de un producto que, de acuerdo con organismos internacionales en sanidad, no es recomendable como alimento de bovinos y ovinos.
En la conferencia de prensa de este miércoles, la Secretaría de Desarrollo Agropecuario y Pesca (Sedap), presentó un informe sobre la muerte de 1 mil 62 reses, pertenecientes a 47 productores en 20 comunidades del municipio. Con base en inspecciones de campo y testimonios de los propios criadores afectados, se sabe que todos los animales muertos consumieron pollinaza, la cual fue adquirida en una granja proveedora que no está en el estado, notificó la dependencia.
La titular de Sedap, Luisa del Carmen Cámara Cabrales, informó que el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Alimentaria (Senasica), como instancia facultada en el tema, posee información del lugar donde todos los ranchos involucrados compraron el producto, y corresponderá a ésta, evaluar las responsabilidades que se deriven de este asunto.
Precisó que la pollinaza es un subproducto que contiene excreta, orina, plumas, restos de aves, pajas utilizadas como camas, subproductos de origen vegetal secos, así como restos de premezclas con coccidiostáticos a base de cobre, elemento al que los bovinos son especialmente susceptibles; además de restos de medicamentos y microorganismos patógenos, por lo que sí puede causar intoxicación en el ganado.
Aseveró que un informe de la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales (CPA), determinó que este producto “no es alimento para el ganado, por lo que está prohibido en muchas partes del mundo”.
Incluso, añadió, la CPA advierte que su uso como alimento, aún en bajo porcentaje de la ración, no garantiza inocuidad ni calidad, porque puede contener elementos perjudiciales para el animal que lo consume. La pollinaza es más bien para uso agrícola, se usa como abono en temas forestales y cultivos, explicó.
El subsecretario de Ganadería, Joaquín Alejandro Ligonio, dio a conocer que, en atención a la situación, por instrucciones del Gobernador Javier May, autoridades de los tres niveles de Gobierno, entre ellas, el coordinador nacional de Ganadería de la Sader, Arturo Macosay Córdova, efectuaron un recorrido por los ranchos afectados y corroboraron que los animales no murieron por una enfermedad infectocontagiosa.
“Únicamente las reses que la consumieron fueron las que presentaron síntomas; inclusive, hay ranchos contiguos donde no se dio a los animales este producto y ninguno presenta indicios de enfermedad”, clarificó, al emitir una recomendación a los productores para suspender el uso de pollinaza como suplemento animal.
Externó que, entre las medidas, el Ayuntamiento de Huimanguillo cerró todos los puntos de venta del producto, y mencionó que aún se está en espera de los resultados del laboratorio que Senasica tiene en el estado de Morelos, sobre las muestras que tomó a la pollinaza y al tejido animal, con el fin de determinar cuál fue la toxina que generó la mortandad.