La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirmó que el doble asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la Jefa de Gobierno Clara Brugada, fue el resultado de una "planeación anticipada y sostenida en el tiempo".
Hasta el momento, se han detenido a 13 personas por apoyo logístico, pero aún se busca al tirador y a los autores intelectuales.
La Fiscal Bertha Alcalde Luján reveló que el ataque estaba originalmente planeado para el 14 de mayo, pero se pospuso porque ese día la víctima no siguió su rutina habitual. Los ataques se llevaron a cabo el 20 de mayo en la Calzada de Tlalpan, frente al Metro Xola.
“El 14 de mayo planearon ejecutar el evento, pero no se realizó porque ese día Ximena Guzmán no recogió a José Muñoz como usualmente lo hacía”, explicó Alcalde Luján. Ese día, los sicarios ya identificaron los cinco vehículos que luego usarían.
El Secretario de Seguridad Pública federal, Omar García Harfuch, destacó que el caso se resolvió gracias al uso intensivo de cámaras de seguridad, análisis tecnológico y trabajo de campo e inteligencia. Esto permitió seguir la ruta de escape de los sicarios.
Se realizaron 11 cateos en alcaldías de la CDMX y municipios del Estado de México (como Otumba y Coacalco) para capturar a los implicados. Entre los detenidos se encuentran Jesús “N”, Arlett “N” y Neri “N”, acusados de la coordinación logística. Se utilizaron cinco vehículos, incluida una motocicleta.
Ximena Guzmán (42 años) era Secretaria Particular de Clara Brugada, con una sólida carrera en servicio público. José Muñoz era un técnico legislativo y coordinador de asesores de confianza de la Jefa de Gobierno desde su administración en Iztapalapa.
Tras el crimen, las autoridades guardaron silencio sobre la investigación por casi un mes, hasta que se concretaron las detenciones. “Me siento muy triste por la pérdida de Ximena y de Pepe”, expresó Brugada el día del ataque.
El Secretario de Seguridad de la capital, Pablo Vázquez Camacho, señaló que se mantienen abiertas varias hipótesis sobre el móvil, incluida una posible venganza política o una operación para desestabilizar al gobierno.
La Fiscalía reiteró que la investigación es compleja y que se actúa con cautela para no fabricar culpables y asegurar que las pruebas sean sólidas para llevar a todos los implicados ante la justicia.