El navío detuvo su marcha y permitió el abordaje de las fuerzas antes de proceder con la incautación.
La Guardia Costera de Estados Unidos y fuerzas vinculadas al Departamento de Defensa interceptaron y llevaron a cabo el abordaje de otro buque petrolero que había estado atracado en puertos venezolanos, en un hecho ocurrido en aguas internacionales frente a la costa de Venezuela. Esta operación es la segunda de este tipo en menos de dos semanas.
Según las autoridades de Estados Unidos, el navío detuvo su marcha y permitió el abordaje de las fuerzas antes de proceder con la incautación, como parte de una estrategia más amplia para frenar movimientos de petróleo que se consideran ilícitos por Washington.
Aunque no se han identificado públicamente todos los detalles del buque incautado, imágenes difundidas por funcionarios muestran operaciones desde helicópteros para descender personal militar a la embarcación, que al parecer se encuentra bajo control estadounidense.
Estados Unidos reforzó su bloqueo de buques petroleros con una segunda incautación en alta mar.
El gobierno de Estados Unidos ha advertido que continuará con este tipo de operaciones en el marco de lo que llama esfuerzos para bloquear el tráfico de hidrocarburos desde y hacia ciertas zonas, mientras que el gobierno venezolano ha denunciado la acción como una violación del derecho internacional y amenaza con llevar el caso ante organismos multilaterales.
Este tipo de incidentes genera tensiones en las relaciones entre ambos países y puede afectar el comercio marítimo y las operaciones petroleras en la región del Caribe y el Atlántico occidental.
