La manifestación, que se extendió por más de tres horas, congregó a numerosos alumnos que expresaron su inconformidad mediante consignas y pancartas. Los estudiantes demandaron una revisión exhaustiva de las prácticas administrativas y una mayor apertura en la toma de decisiones que afectan a la comunidad universitaria.
Tras un diálogo entre representantes estudiantiles y la directiva de la institución, se logró un acuerdo que contempla la revisión de las denuncias presentadas y el establecimiento de mesas de trabajo para abordar las inquietudes planteadas. La comunidad estudiantil expresó su disposición a colaborar en la búsqueda de soluciones que fortalezcan la transparencia y el buen funcionamiento de la universidad.