En Coatzacoalcos, Veracruz, las autoridades federales descubrieron y desmantelaron un centro ilegal dedicado a la producción artesanal de diésel, denominado "minirrefinería de huachicol". Esta instalación contaba con equipos de separación de combustibles, pipas y tuberías, todo operando sin permisos o normas de seguridad, lo que representaba un peligro ambiental y social.
La detección se realizó tras tareas de inteligencia, vigilancia terrestre y aérea, realizadas por varios organismos: Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Energía, Defensa, Marina, Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Fiscalía General de la República (FGR). En el lugar se encontraron volúmenes superiores a los 500?000 litros de hidrocarburo almacenados irregularmente.
Simultáneamente, en Allende, Nuevo León, autoridades cumplieron una orden judicial para catear un predio en la colonia El Maguey. Allí aseguraron 1?200?000 litros de combustible ilícito, además de contenedores, pipas, camiones y tanques empleados para el almacenamiento y transporte del hidrocarburo.
Estas acciones forman parte de la estrategia federal contra el robo de combustible, una práctica que no solo representa pérdidas económicas significativas, sino que también conlleva riesgos graves para el entorno y la salud pública.