Este martes de impuso un toque de queda nocturno en la ciudad de Los Ángeles ante las protestas que han escalado los últimos cinco días
Este día miles de personas salieron a las calles de diversas ciudades de Estados Unidos para protestar contra las recientes redadas migratorias impulsadas por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Los enfrentamientos se produjeron en más de 20 urbes, desde la costa oeste —en Los Ángeles y San Francisco— hasta la costa este, incluyendo Nueva York, Dallas, Austin, Chicago y Boston.
En Los Ángeles, epicentro de las protestas, se registró un toque de queda impuesto por la alcaldesa Karen Bass, en medio de operativos que dejaron más de 160 personas arrestadas desde el viernes pasado.
En San Francisco, más de 150 detenidos tras dos días de manifestaciones que derivaron en arrestos y algunos incidentes nocturnos.
En ciudades como Santa Ana, California —a unos 48?km de Los Ángeles—, la protesta se intensificó durante la noche, cuando manifestantes lanzaron piedras, botellas y fuegos artificiales. Las autoridades federales respondieron con gas lacrimógeno, gas pimienta y balas de goma.
Según reportes, un funcionario policial indicó que se llamó en refuerzo a la Policía de Santa Ana debido a que los efectivos federales estaban sobrepasados .
Las manifestaciones en Nueva York derivaron en detenciones frente a instalaciones federales como la Torre Trump y el centro Javits, con al menos 24 arrestos.
"Las fotografías y videos engañosos difundidos en redes agravan la confusión sobre lo que ocurre realmente en las calles"
En Dallas, más de mil personas marcharon pacíficamente, muchas de ellas ondeando banderas latinoamericanas, como muestra de solidaridad con la comunidad migrante.
En Chicago, activistas exigieron también la liberación de David Huerta, líder sindical detenido en operativos reciente.
A pesar de la presencia de la Guardia Nacional y marines desplegados en ciudades como Los Ángeles —y de la amenaza de represión con “igual o mayor fuerza” en otros estados por parte de Trump—, la mayoría de las protestas se mantuvieron mayoritariamente pacíficas.
Además, políticos y analistas advierten sobre la proliferación de imágenes y mensajes falsos en redes sociales que buscan generar pánico contra inmigrantes y fomentar una narrativa racista motivada por intereses políticos.
La presión creciente ha llevado a organizaciones y abogados —incluido el gobierno de California— a solicitar órdenes judiciales para limitar el uso de la Guardia Nacional en operativos migratorios dentro del estado.
