Ciudad de México, 21 de marzo de 2025.- Las autoridades estadounidenses imputaron a 22 presuntos miembros de una red de narcotráfico con nexos con el Cártel de los Beltrán Leyva.
La organización habría traficado más de una tonelada de drogas, incluido fentanilo, metanfetamina y cocaína, además de lavar dinero y planear el tráfico de armas a México.
La Oficina del Fiscal del Distrito Sur de California informó que la operación incluyó arrestos en California, Arizona, Iowa y Colorado.
Diez sospechosos fueron detenidos, mientras que 12 continúan prófugos. También se ejecutaron seis órdenes de cateo en el condado de Imperial.
La organización operaba desde Mexicali y el condado de Imperial. Las autoridades identificaron su relación con Fausto Isidro Meza Flores, alias “El Chapo Isidro”, señalado como operador clave del Cártel de los Beltrán Leyva.
En la investigación, agentes de distintas agencias federales y locales confiscaron más de 1,000 kilogramos de narcóticos.
Entre ellos, se aseguraron 750 kilogramos de fentanilo, el equivalente a 1.6 millones de pastillas.
También se decomisaron armas y dinero en efectivo. Según Homeland Security Investigations (HSI), se incautaron 10 armas de fuego y más de 250 mil dólares en ganancias del tráfico de drogas.
Uno de los operativos más importantes ocurrió el 23 de enero de 2023. Autoridades interceptaron un tractocamión con ocho bolsas deportivas que contenían 148.53 kilogramos de fentanilo.
Otro decomiso relevante se llevó a cabo el 9 de mayo de 2023.
Las autoridades confiscaron 48.30 kilogramos de fentanilo, unas 483 mil pastillas, tras vigilar un traslado de drogas en un camión.
El 25 de mayo de 2023, otro tractocamión fue intervenido. Se decomisaron 72.29 kilogramos de metanfetamina, 48.6 kilogramos de fentanilo y una pistola semiautomática calibre 9mm con municiones.
En octubre de 2023, agentes observaron a sospechosos descargando drogas. Tras intervenir, decomisaron 139 mil pastillas de fentanilo y 36.66 kilogramos de metanfetamina.
Un operativo más reciente ocurrió el 14 de marzo de 2024. Un oficial de Brawley detuvo un vehículo y encontró 59.48 kilogramos de metanfetamina ocultos.
Las autoridades también incautaron armas destinadas a traficantes en Mexicali. En agosto de 2023, se hallaron dos rifles AR-15 chapados en oro escondidos dentro de un asador. Además, se decomisaron dos rifles, dos pistolas, siete cargadores y más de dos mil 100 cartuchos de munición.
Cinco de los acusados tienen antecedentes por tráfico de personas y fraude migratorio. Registros judiciales muestran que facilitaron ingresos ilegales a EU.
Los detenidos enfrentan cargos federales graves. Entre ellos, conspiración para distribuir drogas, que conlleva penas de hasta cadena perpetua y multas millonarias.
También fueron acusados de lavado de dinero y tráfico de armas, delitos con condenas de hasta 20 y 15 años de prisión, respectivamente.
El Fiscal interino Andrew Haden destacó el impacto del operativo: “Hemos incautado literalmente una tonelada de drogas destinadas a llegar a nuestras calles y perjudicar a nuestra comunidad”.
Shawn Gibson, de HSI San Diego, señaló: “Nuestra colaboración ha hecho que nuestras comunidades sean más seguras”.
Gregory Bovino, de la Patrulla Fronteriza, afirmó que el caso marca un avance en la lucha contra el crimen organizado: “El eficaz desmantelamiento de esta organización narcotraficante anuncia un nuevo día en la seguridad nacional”.
Los acusados incluyen ciudadanos mexicanos y estadounidenses. Sus edades oscilan entre los 19 y los 70 años. Entre ellos, Irving Alberto López Valdés, Raúl Salomé Valdez-Orduno y Jesús Damián Lizárraga Sánchez. Siete de los imputados no fueron identificados por estar prófugos, según registros judiciales.
La operación se llevó a cabo bajo el programa Fuerza de Tarea de Combate contra el Tráfico de Drogas y el Crimen Organizado (OCDETF por sus siglas en ingés), que busca desmantelar redes criminales mediante cooperación interinstitucional.
Este caso también está vinculado a Operation Take Back America (Operación Recuperar América), una estrategia del Departamento de Justicia contra el crimen transnacional. Las autoridades continúan la búsqueda de los prófugos y mantienen la vigilancia sobre otras células delictivas relacionadas con el cártel.
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