• La Verdad del Sureste |
  • Viernes 23 de Mayo de 2025

LOS DE ABAJO

Un concierto que pudo terminar en tragedia

Publicado el:


- Los organizadores de la Feria Tabasco tendrán que reforzar las medidas y protocolos de seguridad
- Los eventos masivos deben evitar que lo del sábado pasado, no se vuelva a repetir.

El incidente ocurrido durante la noche del sábado en el Foro Tabasco, donde cientos de personas derribaron las vallas perimetrales para ingresar al concierto gratuito de La Arrolladora Banda El Limón, como parte de la Feria Tabasco 2025, pone en evidencia serias deficiencias en la planificación y gestión de eventos masivos.
Según los videos que circulan en redes sociales, una multitud acumulada en el exterior del recinto, aparentemente frustrada por las limitaciones de acceso o la alta demanda, optó por empujar las vallas y los detectores de metales, generando un momento de caos que desbordó al personal de logística e incluso a los elementos de la Guardia Nacional presentes.
Este tipo de situaciones no solo representa un riesgo significativo para la seguridad de los asistentes, sino que también resalta la importancia de implementar medidas más eficaces para controlar el ingreso y garantizar la integridad de todos los involucrados.
El hecho de que la página oficial de la Feria Tabasco reportara un récord de asistencia de más de 70 mil personas refleja el gran atractivo de eventos gratuitos como este, que reúnen a familias, jóvenes y fanáticos de la música regional mexicana.
Sin embargo, este mismo entusiasmo masivo debería ser un factor considerado por los organizadores para anticipar escenarios de alta concurrencia y evitar desbordes como el registrado el sábado último.
La presencia de la Guardia Nacional, aunque significativa, no fue suficiente para contener a la multitud, lo que sugiere que la cantidad de personal de seguridad o los protocolos establecidos no estaban dimensionados para un evento de esta magnitud.

UN LLAMADO A
TIEMPO
Las reacciones en redes sociales, donde los usuarios han solicitado mejores protocolos de seguridad, son un llamado legítimo y urgente a las autoridades y organizadores de la Feria Tabasco.
La falta de control en el acceso podría haber derivado en consecuencias más graves, como estampidas, lesiones o incluso pérdidas humanas, como se ha visto en otros eventos masivos mal gestionados en el pasado.
Para evitar que este tipo de incidentes se repitan, es fundamental que se revisen y fortalezcan aspectos clave como la capacidad del recinto, los puntos de ingreso y egreso, la disposición de vallas más resistentes, la capacitación del personal de logística y la coordinación con fuerzas de seguridad.
Además, sería prudente implementar sistemas de registro previo o distribución de boletos, incluso para eventos gratuitos, para tener un mejor control del aforo.
Por otro lado, este suceso también pone sobre la mesa la necesidad de una comunicación más clara y oportuna con los asistentes.
Informar con antelación sobre las medidas de seguridad, los horarios de ingreso y las capacidades del evento podría reducir la frustración de quienes quedan fuera y evitar reacciones impulsivas como la ocurrida.
La Feria Tabasco, como uno de los eventos culturales y recreativos más importantes de la región sureste, tiene la responsabilidad de garantizar no solo el entretenimiento, sino también la seguridad y el bienestar de sus visitantes.
Aunque el concierto de La Arrolladora Banda El Limón fue un éxito en términos de convocatoria, el desborde en el acceso es una señal de alerta que no debe ignorarse.
Las autoridades locales y los organizadores de la Feria Tabasco 2025 deben tomar este incidente como una oportunidad para revisar y mejorar sus estrategias de planeación y seguridad, asegurando que los eventos futuros sean seguros y disfrutables para todos.
El hecho de que los músicos de La Arrolladora Banda El Limón hayan intervenido durante el concierto para pedir orden o incluso amenazar con suspender la presentación refleja una situación de gravedad que trascendió el control de los organizadores y el personal de seguridad, llegando a impactar directamente en el desarrollo del evento.
En eventos masivos, el comportamiento descontrolado de una multitud puede derivar en situaciones peligrosas, como aglomeraciones, empujones o incluso estampidas.
La decisión de la banda de pedir orden sugiere que, desde el escenario, observaron un panorama preocupante que no estaba siendo manejado adecuadamente por el personal de logística o la Guardia Nacional.
Su advertencia de suspender el concierto puede interpretarse como un intento de proteger a los asistentes y evitar una tragedia, priorizando la seguridad sobre la continuidad del evento.
Para fortuna de todos, no hubo una tragedia qué lamentar, pero sí es una llamada de atención que no debe echarse en saco roto.
Los organizadores de la feria, tienen mucho por hacer para que lo del sábado pasado no se vuelva a repetir.