En su portal digital, el diario Excélsior publicó este miércoles una información demoledora por su trascendencia. Asegura que, para el exgobernador y actual presidente del Senado, Adán Augusto López Hernández, “no eran un secreto” que Hernán Bermúdez Requena tuviera vínculos “con el crimen organizado”.
Según ese medio, en 2018, ya como gobernador electo, Adán Augusto contrató a un grupo de consultores para que le elaboraran un programa de seguridad para su sexenio.
Dice Excélsior que los consultores “le advirtieron que el hoy prófugo de la justicia aparecía como ´persona de interés´ en una base de datos de la inteligencia federal sobre sujetos relacionados con la delincuencia”.
Ese alertamiento sobre las actividades ilícitas del fugitivo “se dio cuatro años antes de que, en 2022, Bermúdez apareciera en documentos de la Defensa, filtrados en los Guacamaya Leaks, como miembro del grupo criminal La Barredora”.
Sin embargo, refiere la publicación, “López Hernández canceló el vínculo que estableció con los consultores y el 11 de diciembre de 2019 nombró al Comandante H como secretario de Seguridad estatal”.
Esa información se la corroboraron “fuentes con conocimiento del asunto” a las que consultó Excélsior antes de publicarla en su portal digital y versión impresa.
Así respondió el rotativo a las acusaciones que hicieron los defensores a ultranza del senador tabasqueño, quienes acusaron de haberse vendido al gobierno de Javier May para publicar una “nota pagada” de que la Interpol buscaba a Bermúdez Requena tras emitir la ficha roja a nivel internacional.
Se basaron en lo que dijo el periodista Ciro Gómez Leyva, acerca de que la Interpol no había emitido la famosa ficha roja para que en todo el mundo se busque hasta por debajo de las piedras a Hernández Bermúdez Requena, el denominado “Comandante H”.
En su programa de Radio Fórmula del martes pasado, Gómez Leyva dijo que, hasta ese momento, media mañana de ese día, la Interpol no había emitido esa notificación, indispensable para que las policías internacionales se sumen a la búsqueda del exsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco.
Una colaboradora suya mostró que en la página electrónica de la Organización Internacional de Policía Criminal no había ninguna notificación roja con el nombre de Bermúdez Requena. Eso sirvió para que los adláteres del grupo político al que pertenece el exjefe policiaco festinaran que existiera ninguna orden de búsqueda.
Se atrevieron a decir que todo había sido una “campaña” del gobierno de Javier May contra el cual, día y noche, mantienen una guerra sucia y es blanco de toda clase de ataques orquestados desde las cañerías de esa cofradía con cargo al Senado.
Y resulta que sí hay una ficha roja emitida por la Interpol. No lo dijo el gobierno estatal o la fiscalía local, si no nada menos que el Gabinete de Seguridad federal donde lleva la voz cantante el poderoso secretario de Seguridad y Protección Ciudadana federal, Omar García Harfuch, hombre fuerte de la presidenta Claudia Sheinbaum.
FALTA MUCHO POR SABER
No sólo se persigue oficialmente al “Comandante H”, sino que además la Fiscalía General de la República tiene en curso una investigación contra quien es señalado como el líder de la organización criminal “La Barredora”, y en esas indagatorias colabora activamente la SSPC federal.
Esa carpeta de investigación se suma a la que se abrió en contra de Bermúdez Requena en la Fiscalía General del Estado (FGE). El Gabinete de Seguridad federal emitió un comunicado en el que se dijo, entre otras cosas, que el extitular de la SSPC huyó del país desde el pasado 26 de enero, según registros de las autoridades migratorias mexicanas.
“Las instituciones del Gabinete de Seguridad informan con respecto a la situación de Hernán “N”, quien se desempeñó como titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco y quien está vinculado como fundador de un grupo criminal en la entidad”.
Las autoridades federales no dicen presuntamente, sino le atribuyen ser el “fundador” de “La Barredora” y además lo consideran un “generador de violencia”, por eso “se realiza su búsqueda a nivel internacional, en coordinación con agencias de seguridad” para lograr su captura.
En su afán por deslindar a su jefe político del ahora fugitivo, en un intento de parar el daño a su imagen que la mala fama pública de su ex hombre fuerte en seguridad le está causando en la prensa nacional en la que se ha exhibido toda esa “pudrición”, como la denominó el secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador, han circulado la falsa versión de que había una “gran amistad” entre Pepín y Bermúdez Requena.
Inclusive, utilizaron la página digital lapolíticaonline.com para difundir a nivel nacional esa soberana mentira. Ese portal se ha caracterizado por difundir información falsa, principalmente de los adversarios de López Hernández, a quien durante la precampaña presidencial apoyaron abiertamente.
Hay una liga entre los administradores de esa página con el equipo político del presidente del Senado, de modo que no sorprende que traten de embarrar al hermano del expresidente López Obrador con el “generador de violencia” descrito así por el Gabinete de Seguridad federal.
Los sicarios informativos a sueldo, como el neófito Gerardo Paralizabal, a quien dicen las malas lenguas le facilitaban a él y a otros de esa misma especie, el famoso polvo blanco para esnifar esa sustancia y sentirse todopoderosos, es uno de los propagadores de ese infundio, a quien utilizan los autores de esos libelos para golpear al gobernador con imágenes fabricadas con inteligencia artificial.
No hay modo de desligarlos, mucho menos con este tipo de artimañas. Todo mundo sabe quiénes lo designaron en los cargos que ocupó en el sexenio pasado y quién lo sostuvo a pesar de todo lo que se decía acerca de sus vínculos con grupos criminales.
La prensa nacional ha documentado ese vínculo entre el exgobernador y actual senador con el prófugo de la justicia. Ha expuesto de manera detallada lo que los informes militares decían acerca de sus nexos con la delincuencia organizada, el origen de su trayectoria delictiva, que no se inició en el sexenio pasado, sino se remonta a los años 90 y se relaciona con los gobiernos priistas de esa época.
Esa red delincuencial a la que se refirió el general Miguel Ángel López Martínez no se gestó hace seis años, sino se construyó a lo largo de varias décadas e implican a los exgobernadores Manuel Gurría Ordóñez, Roberto Madrazo y Manuel Andrade. No hay manera de deslindarse del “Comandante H”, es creación suya. Ellos lo trajeron a Tabasco.