• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Septiembre de 2025

Los de abajo

La politiquería de Armin Marín, el gallo de MC

• No se puede poner en tela de duda la honorabilidad de un gobernador que honra su palabra y salir indemne de ese agravio

Publicado el:

Alejandro Hernández


Cuando se hace politiquería, en lugar de política, es fácil para un gobernante culpar a otros de su propia irresponsabilidad. Eso fue lo que hizo el alcalde de Emiliano Zapata, José Armin Marín Saury el jueves pasado. Resulta obvio que Movimiento Ciudadano, partido que está a la pepena de grillos, inició su ofensiva.
 

Se había comprometido con vecinos de la calle 5 de Mayo de la colonia Las Lomas de la cabecera municipal introducir el drenaje y el agua potable. Para cumplir esa promesa, le pidió al gobernador Javier May Rodríguez le ayudara con la pavimentación de esa arteria. Ese era el acuerdo.
 

No se sabe con exactitud cuando se comprometió a iniciar la obra, pero se deduce que ya tiene su tiempo, de otra forma no le hubieran reclamado.
 

El jueves pasado, el edil subió un video de una reunión que sostuvo con moradores de la 5 de Mayo. Obviamente, hubo molestia de los ciudadanos de que no estaba cumpliendo lo prometido: ni drenaje, ni agua potable ni pavimentación.
 

Es obvio que, para que el gobierno estatal entrara a pavimentar esa vía, se tendría que haber introducido la red de drenaje y de agua potable, de otra manera no se puede realizar ese trabajo. Eso se infiere fue lo que le reclamaron al presidente municipal.
 

Lo cierto es que no hay obras y, por consiguiente, hubo reclamos. ¿Y qué hizo Armin Marín? Justificarse para salir librado de esa justa exigencia ciudadana. Entonces optó por la politiquería: echarle la culpa al gobernador.
 

Asumió el papel de indignado para darle más realismo a su palabrería. Acusó al mandatario de incumplir su palabra, que tardó días en poder localizarlo vía telefónica y que cuando lo hizo, el gobernador le dijo que tomara el dinero de “Capufe”.
 

“Yo hice un compromiso con el gobierno del Estado, más con el gobernador, yo no necesito firmar un papel, yo quedé con el gobernador que yo ponía el drenaje y el agua y él iba a poner la pavimentación, yo creí en la palabra y si estoy aquí es porque, realmente estoy enojado, indignado, porque hace 15 días me hablan donde me dicen que ya no le van a invertir”, se escucha decir en la videograbación al munícipe.
 

Y agregó:
 

“Se supone que de su dinero el Estado iba a poner la mitad y el municipio la (otra) mitad y ahorita me hablan donde me dicen que yo agarre del dinero de Capufe para componer esta calle, entonces, no me estás ayudando, pues ese dinero lo quiero agarrar para componer lo del CBTIS, todo lo que es el barrio de Los Pescadores hasta llegar al Barranco que, también ellos tienen igual que ustedes toda esa calle está colapsada".
 

TIROS AL AIRE
 

No existe un fondo federal denominado específicamente "CAPUFE". Esas siglas son de Caminos y Puentes Federales, un organismo público descentralizado del gobierno federal, que aporta recursos a ciertos municipios y estados a través de un mecanismo contemplado en la Ley de Coordinación Fiscal.
 

Estas aportaciones provienen de los ingresos por peaje en puentes nacionales e internacionales operados por CAPUFE.
 

En 2020, CAPUFE destinó más de 55 millones de pesos a 31 municipios en los estados donde se ubican puentes de cuota administrados por el organismo.
 

Por ejemplo, en Tabasco, el municipio Centro recibió 6 millones 75 mil pesos por el puente “Grijalva”. Estas aportaciones, que representan el 25% de los ingresos por peaje, se destinan exclusivamente a la construcción, mantenimiento, reparación y ampliación de obras de vialidad, y no pueden usarse para gasto corriente, conforme a la Ley de Coordinación Fiscal.
 

Seguramente, Zapata recibe recursos por la caseta del puente “Usumacinta” instalada en la comunidad de Chablé, aunque se desconoce el monto.
 

Lo dicho por el alcalde zapatense causó revuelo, incendió las redes y generó una serie de comentarios. Como se conocía solo la versión del edil, todo mundo supuso que tenía razón, los medios le dieron revuelo a esa nota, principalmente los que le son adversos al llamado “Gobierno del Pueblo”, pero como dice el dicho: más pronto cae un hablador que un cojo.
 

HAY QUE ACLARAR PARADAS
 

El primero en responderle fue el secretario de Gobierno, José Ramiro López Obrador. Salió en defensa del gobernador. Es un hombre de palabra y ha cumplido todos los compromisos adquiridos, dijo.
 

El responsable de la política interna le refrescó la memoria a Armin Marín: en diciembre pasado, se les informó, a todos los alcaldes, sobre los montos destinados a sus respectivos municipios en el presente año; por ello, dijo Pepín, “me extraña ese señalamiento, porque Javier May está destinando, como nunca antes, recursos para obras en los 17 municipios”.
 

Evidentemente, la actitud del alcalde de Zapata tenía una intencionalidad política, que raya en la politiquería. Ganar notoriedad y poner en mal al gobernador. Solo que su cálculo político le falló y quedó como un bocón y malagradecido.
 

Lo malo para él es que puso en entredicho la honorabilidad del jefe del Ejecutivo, que no es cualquier cosa, sino un hecho grave. No se puede ser tan irresponsable, sobre todo cuando se le demuestra a Armin Marín, que a Zapata este año se le han invertido 123 millones de pesos.
 

¿Cuánto dinero destinaron Adán Augusto y Marino Campos a Zapata en el sexenio pasado? Demasiado poco. No hay punto de comparación, y aún así se pone sus moños y habla mal del gobernador. Eso pasa cuando se busca solo cinco minutos de fama de la manera más equivocada. Cuando se quiere quedar bien con las audiencias se cometen este tipo de errores garrafales.
 

“No sabemos qué busca, tal vez sea la calentura del 27, pero para llegar al 27 hay que terminar el 25 y transitar el 26. Si tiene aspiraciones, un gobernante debe dedicarse a trabajar; lo demás llega por añadidura”, soltó el titular de la SEGOTAB.
 

Vamos a esperar qué le responde el vocero de Morena, Roberto Romero del Valle, a las bravatas de Armin Marín. Es el momento de que se estrene.