• La Verdad del Sureste |
  • Jueves 25 de Septiembre de 2025

Los de abajo

Se les complica el panorama a Adán Augusto y a Merino
 

El expresidente López Obrador pidió destituir a Bermúdez Requena
 

Lo hizo cuando López Hernández era secretario de Gobernación y Merino gobernador

Publicado el:

Alejandro Hernández


La revelación que hizo la presidenta Claudia Sheinbaum, en el sentido que fue el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien ordenó la destitución de Hernán Bermúdez Requena como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, por sus presuntos nexos con el crimen organizado, deja muy mal parado al exgobernador y senador Adán Augusto López Hernández, y a su antecesor en la gubernatura, Carlos Manuel Merino Campos.
 

En la mañanera de este jueves, la mandataria soltó:
 

“Se va a presentar cómo fue que este personaje que fue secretario de Seguridad en Tabasco se fue descomponiendo y en qué momento se dan cuenta que no está cumpliendo con sus funciones y que pudiera estar vinculado con algún grupo delictivo, cómo se pide su destitución por parte del presidente López Obrador a Tabasco, en el momento en que hay indicios de que esta persona tiene algún vínculo y, a partir de ahí, él decide huir y ya después viene la investigación por parte de la Fiscalía del Estado de Tabasco y la Fiscalía General de la República”.
 

Y agregó:
 

“Se va a dar toda la información de cómo fue que esta persona empezó a involucrarse y en el momento que hubo información se pidió su destitución e investigación. Ya para entonces el senador, pues ya era secretario de Gobernación, imagínese participaba en el Gabinete y se solicita la destitución por parte del secretario de Gobernación y del presidente de entonces a Merino que estaba de gobernador. Merino lo destituye, este señor se va e inician las investigaciones”.
 

Sheinbaum Pardo, dijo que las investigaciones determinarían si López Hernández debería renunciar.
 

Lo dicho por la presidenta indica que la renuncia se la solicitaron a Merino Campos mucho antes de enero de 2024, cuando finalmente se marchó de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
 

No obstante, permaneció en el cargo. Es decir, no fue atendida de inmediato la orden presidencial. Siguió siendo secretario y cabeza del grupo criminal “La Barredora”, a decir de las autoridades federales. Es un hecho grave que coloca en un serio predicamento a Merino Campos.
 

El Financiero publicó este jueves que cuando López Obrador pidió la destitución de Bermúdez Requena, “Adán Augusto era secretario de Gobernación, por lo que ambos estaban al tanto de lo que ocurría con el funcionario y compartieron la información con Carlos Merino Campos, quien asumió como gobernador interino”.
 

Pese a ello, señala el diario, “Hernán Bermúdez se mantuvo en el cargo incluso después de que Adán Augusto López llegó a la Secretaría de Gobernación, pese a los señalamientos de nexos con el narcotráfico”.
 

Como se recordará, en julio pasado, después de que se hizo pública la orden de aprehensión en contra del denominado “Comandante H” y su huida del país con destino a Panamá, luego a España y de ahí a Brasil, donde se le perdió el rastro, para después ubicarlo en Paraguay, la presión arreció en contra de López Hernández.
 

La presidenta le recomendó que dijera su “versión” acerca de Bermúdez Requena, pues él lo designó secretario de Seguridad en 2019 y los cuestionamientos arreciaban. Así fue como se vio forzado a declarar. Lo hizo en una entrevista con Ciro Gómez Leyva y dijo que “no sabía” que su hombre de confianza anduviera metido en actividades ilícitas, que si lo hubiera sabido lo habría despedido.
 

En su carta que publicó la semana pasada, cuando se supo que había sido detenido Bermúdez Requena en Paraguay con fines de extradición a México, aseveró que él ha pedido que se investigue “a fondo este caso” y está dispuesto a comparecer en caso de que lo requieran autoridades ministeriales.
 

En 2021, el entonces presidente López Obrador pidió a los órganos de inteligencia militares que investigaran a Bermúdez Requena. Eso se supo debido a la filtración de documentos confidenciales sustraídos del servidor de la Secretaría de la Defensa Nacional por el grupo de hackers Guacamaya y entregados a diarios nacionales y extranjeros.
 

FILTRACIONES POR TODOS LADOS
 

En uno de esos documentos, se revela que Bermúdez y miembros de “La Barredora” se enteraron de esa orden girada por López Obrador “gracias a un informante de la Secretaría de Marina (Semar)” quien les dijo que “por orden del viejito cabeza de algodón” la entonces Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) había abierto una carpeta de investigación contra Bermúdez y otros mandos del grupo delictivo”.
 

“El viejito cabeza de algodón es ´posiblemente el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador´, escribieron textualmente los analistas de la Sedena para explicar la referencia al cabello cano con la que los simpatizantes de AMLO suelen referirse a él.
 

Al respecto, el portal Carmen Aristegui Noticias, publicó en julio pasado:
 

“La alusión directa a AMLO en relación a las actividades ilegales de Bermúdez y sus socios está escrita en una tarjeta informativa identificada con el numeral 201 y fechada el 22 de marzo de 2021, cinco meses antes de que Adán Augusto López se convirtiera en secretario de Gobernación”.
 

No hay manera de que diga que Adán Augusto no sabía, que no estaba enterado. Y las cosas se le pueden complicar aun más si Bermúdez Requena decide hablar y dice todo lo que sabe. No solo el senador estará en serios aprietos sino también quien lo trajo a Tabasco en 1992: Jaime Lastra Bastar.
 

Por lo pronto, apenas llegó a México procedente de Paraguay, un juez federal dictó una nueva orden de aprehensión en contra del exjefe policiaco por el presunto delito de delincuencia organizada, de modo que no será traído a Tabasco, por ser un ilícito federal relacionado con el tráfico de drogas, migrantes, secuestro y robo de hidrocarburo.
 

Estará recluido en el penal de máxima seguridad del Altiplano. Se prevé que muy pronto comparezcan ante el juez federal que lleva la causa penal. La cuenta regresiva para muchos ha comenzado.